Acabo de leer la carta de un lector referente a una multa por tener la bicicleta amarrada a un banco en una calle peatonal. Hace unos días también fue denunciado un señor por estar pidiendo. Cierto es que vista la foto del puesto que tenía para pedir, la multa puede ser justa.

Pero yo me pregunto:

¿Por qué se permite que los rumanos tengan amarrados sus carros a bancos o árboles en las principales calles de Gijón?

¿Por qué se permite que en las puertas de todos los supermecados estén mujeres rumanas pidiendo?

¿Por qué se permite que los parques estén tomados por vagabundos y por toda esta gente que vino de otros países y que no respetan nada?

Es curioso que puedas pasear todo Gijón y no encontrarte un Policía Municipal y sin embargo aparezcan en una calle peatonal para poner una multa por una bicicleta que no molesta a nadie, aunque no sea el lugar más apropiado para amarrarla.