Los niños del Centro de Educación Infantil San Eutiquio de Castiello Bernueces se han ido este curso al huerto. Y el resultado no podría haber sido más satisfactorio, ni más sostenible. Porque en los últimos días han conseguido que sus cultivos vayan directos de la huerta a la mesa.

El centro ha puesto en marcha un proyecto educativo basado en el medio ambiente y la sostenibilidad para que los pequeños desarrollen valores de compromiso con la conservación y la mejora del entorno, y para ello nada mejor que cultivar sus propios productos en el huerto escolar. Hansido varias semanas de riego y paciencia que el pasado viernes culminaron con la celebración de un mercadillo asturiano en el que los pequeños "vendieron" sus hortalizas a una clientela muy especial: sus propios padres.

El colegio ha querido involucrar a los mayores en el proyecto, y por eso los progenitores estaban invitados a participar en un original trueque en el que los productos cultivados por los niños se cambiaron por una moneda diferente: lápices, cuentos y juguetes pequeños fueron la recompensa a los esfuerzos de los niños.

Con esos productos y todos los que los padres han querido añadir ayer se celebró en el jardín del centro una romería asturiana, en la que los niños merendaron los productos elaborados por sus padres.

Ataviados de montera picona, faja roja y mandil, los pequeños disfrutaron de lo lindo de una recreación de gira campestre en la que no faltaron los frixuelos, casadiellas, magdalenas, bollos preñaos, empanadas, rosquillas y bizcochos hechos en casa, entre padres e hijos, para poner un broche de lo más sabroso a la experiencia. Participaron los 180 niños con que cuenta el colegio, hasta los seis años.