El distintivo más llamativo del "Gijón de sidra" son 20.000 pañuelos verdes con la inscripción del propio certamen y "Asturias de sidra" en blanco. Pañuelos que dan acceso libre al "Sidrobus" que recorre a través de doce paradas todos los chigres participantes. La forma de anudarlos varía en cada chigre. Muchos de ellos optan por un nudo tradicional, otros por hilarlos a través de un corcho, de botella de sidra, y otros, los más elegantes, llevan un "sidrañuelo", una creación del artesano asturiano Pablo Redondo que fabrica artesanalmente esta especie de broche desde hace tres ediciones del festival sidrero.

"Son modelos diferentes cada año, regalo unos 300 a los dueños de las sidrerías y a los camareros y luego les dejo otros pocos para venderlos y así promocionarme", señala el artesano que para este "Gijón de sidra" ha fabricado más de 1.000. Sobre un marco con forma de manzana, aparece una botella de sidra en la esquina superior izquierda que escancia las letras de Gijón a un vaso situado en la parte inferior derecha. Un objeto para coleccionistas.