Tras el requerimiento municipal, los propietarios de las naves abandonadas situadas en el barrio de Laviada, junto al parque de Teodoro Cuesta, han accedido a tapiar los accesos a las mismas, que eran usadas como residencia por parte de decenas de transeúntes.

Los vecinos de Laviada apuntaban a esas naves como un foco de generación de conflictos que turban la buena convivencia en el barrio. Muchos de esos transeúntes son usuarios de los centros asistenciales que se sitúan en las cercanías.

Desde Xixón Sí Puede, marca local de Podemos, critican la falta de alternativas ofrecidas por el Ayuntamiento a los transeúntes que habitaban esas naves. "A pesar de que hemos insistido en la necesidad de hacer intervención social en esta zona, no se ha hecho nada. Hoy hemos recibido a dos personas, ya muy desesperadas, solicitando ayuda, ya que no tenían a dónde ir ni dónde dormir, y nadie les había escuchado. Ni siquiera la concejala Eva Illán, a quien se dirigieron en primer lugar, según estas dos personas relataron", explica Estefanía Puente, concejala responsable de Servicios Sociales, Juventud y Vivienda de Xixón Sí Puede.