No fue una jornada festiva al uso. El teniente coronel de la Guardia Civil de Gijón, Francisco Javier Puerta, aprovechó ayer la celebración de la fiesta en honor a la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo, para criticar la falta de reposición de efectivos en las plantillas de la Benemérita, cada vez más mermadas por la pérdida de personal, y para cargar duramente contra la Asociación Profesional UGC, a la que acusó de "dar a conocer la situación de falta de personal producida hace meses en el cuartel de Arriondas en un afán desmedido por conseguir titulares". Puerta salió al paso de las críticas. Reconoció que durante unos días las dependencias de esta localidad asturiana "se quedaron con un solo componente" debido a "imprevisibles bajas del personal" pero insistió en que esta situación no tuvo "consecuencia alguna" en la seguridad de los ciudadanos.

"La demarcación no se vio desprotegida. Durante el fin de semana del Descenso Internacional del Sella se reforzaron los servicios con hasta 420 agentes", enfatizó Puerta. El máximo responsable de la Comandancia de Gijón -de la que dependen además los cuarteles de la zona oriental de Asturias-, se mostró sorprendido de que las críticas a la falta de personal hayan llegado desde "una asociación profesional que proclama una nueva reorganización territorial de la Guardia Civil mediante el cierre de unos cuarteles y la concentración de personal en otros". Puerta se mostró a favor de que este tipo de asociaciones profesionales denuncien las carencias del servicio pero siempre, insistió, "con cautela, respeto y congruencia", ya que en ocasiones sus declaraciones "menosprecian el trabajo de los guardias civiles de esta Comandancia". Una Comandancia que Puerta tiene previsto seguir dirigiendo pese a los rumores de su marcha que él mismo se encargó de desmentir ayer.

Durante su discurso, el teniente coronel felicitó a la plantilla de Gijón por haber conseguido reducir las infracciones penales en la zona de su competencia. En lo que va de año, relató Puerta, los delitos se han reducido en más de un 9,5 por ciento, dejando la tasa de criminalidad de la zona oriental de Asturias en 18,35 infracciones penales por cada mil habitantes, una cifra que se sitúa por debajo de la media de la comunidad, fijada en 25,3 infracciones por cada mil habitantes. La reducción de delitos se ha conseguido, insistió Puerta, pese a "la insuficiente tasa de reposición de las vacantes de aquel personal que una vez cumplida la edad reglamentaria ha ido pasando a la situación de reserva" y cumpliendo, además, con "las nuevas normas necesarias para adaptarnos a la exigencia europea sobre jornadas".

Puerta reconoció que las cuotas de seguridad de las que presume la Comandancia no se podrían mantener sin la colaboración de otros cuerpos. Por eso durante los actos de ayer la Guardia Civil aprovechó para reconocer la labor de funcionarios de otros cuerpos como el inspector jefe Ricardo Lorenzo, que hasta hace unos días fuera el máximo responsable de la Comisaría de Policía Nacional de El Coto