La Policía Nacional refuerza su lucha contra los bulos en redes sociales. La Comisaría de Gijón ha alertado en los últimos días acerca de la difusión a través de internet de numerosos mensajes en los que se avisaba de la presencia en la ciudad de un hombre que intentaba secuestrar a niños desde una furgoneta. Los agentes aseguran que la noticia -generada por una mala interpretación de un viandante de la discusión entre un padre y su hijo-, provocó numerosas llamadas a la sala del 091 de padres preocupados. La Policía pide a los ciudadanos que no difundan este tipo de informaciones falsas y que sólo se fíen de las comunicaciones oficiales.

Los agentes explican que en los últimos meses a la difusión de este tipo de noticias por redes sociales les ha salido un fuerte colaborador: los grupos de "Whatsapp" en los que los bulos se difunden aún con más rapidez que por medios más "tradicionales" como el Facebook o el Twitter. Por extraño que pueda parecer lo cierto es que no es la primera vez que sucede algo así en Gijón. Hace ahora dos años la Comisaría se vio obligada a emitir un comunicado en el que se negaba la presencia en la ciudad de una banda de secuestradores que, según se había comunicado a través de diferentes redes sociales, estaba intentando llevarse a niños a las puertas de los colegios de Gijón.

"Los mensajes difundidos por las redes sociales daban la impresión de ser verídicos al aportar datos concretos del color, la matrícula, el modelo del supuesto vehículo buscado y hasta fotos de los captores", apuntó entonces una portavoz de la Policía. A pesar de que los agentes llamaron a la calma en varias ocasiones, y de que la furgoneta de las fotografías que se habían distribuido por Facebook y Twitter apareció en un desguace de Andalucía, las llamadas al 091 se multiplicaron. El 1 de enero un hombre llegó a comunicar un intento de rapto que había sufrido un familiar suyo de 11 años. Fueron los padres del pequeño los que negaron a la Policía los hechos. Apenas tres días más tarde otro gijonés habló de otro intento de secuestro de su hijo de 13 años en la avenida de Schultz. El niño aseguró que se lo había inventado para desviar la atención de sus padres sobre una pelea.

En este último caso conocido la semana pasada fuentes cercanas a la investigación aseguran que el bulo se generó por una fuerte discusión entre un padre y un hijo en plena calle. El progenitor obligó al niño a entrar por la fuerza en su coche. La escena la presenció un niño de 12 años que se lo contó a sus padres. El supuesto secuestro no tardó en estar presente en buena parte de los móviles de los padres gijoneses.

En los últimos meses la propia Policía ha utilizado las redes para luchar contra bulos que en no pocas ocasiones acaban convertidos en una estafa. Cheques regalo de más de 500 euros en una conocida cadena de tiendas de ropa o mails de entidades bancarias que amenazan con el cierre de cuentas de clientes son sólo algunos de los "ganchos".