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ROBERTO F. CANUTO | Director de cine gijonés, acaba de terminar un rodaje en China

"En China, todos los occidentales somos considerados como potenciales espías"

"Es difícil conseguir financiación; hay censura con las 'relaciones sexuales anormales', entre las que incluyen la homosexualidad, el incesto y las violaciones"

Roberto F. Canuto, en China, durante el rodaje, dando indicaciones a una actriz.

Más de 9.100 kilómetros separan Avilés de la tercera ciudad más importante de China, Chengdu. Ambas tienen en común al director de cine Roberto F. Canuto (Gijón, 1973), graduado en Comunicación Audiovisual (Imagen y Sonido) por la Universidad Complutense y licenciado en estudios de música por el Conservatorio Superior de Música de Oviedo. En 2011, Canuto se trasladó a China y fundó junto al también director asiático Xu Xiaoxi la compañía Almost Red Prod. Avilés, fue el escenario del corto "Ad-vientu" que se estrenará en el próximo Festival Internacional de Cine de Gijón. Chengu, por su parte, es el decorado natural del cortometraje Sunken Plum, que Canuto y Xiaoxi terminaron de grabar la pasada semana y que ahora está en proceso de posproducción.

-¿Cómo y cuándo fue tu primer contacto con China?

-En 2011 regresé de Los Ángeles, de cursar un máster de dirección de cine en los Estudios Universal. Allí conocí a Xu Xiaoxi, con quien colaboré en diversos proyectos durante nuestros estudios. Llevaba en Asturias varios meses y la situación laboral era muy precaria, sin demasiadas oportunidades para los creadores y Xiaoxi me propuso viajar a Chengdu, crear una empresa audiovisual y seguir con nuestra colaboración allí. Y pese a mis nulos conocimientos del idioma y la cultura china, no me lo pensé demasiado e hice las maletas.

-¿Cómo fue la llegada?

-En un principio me lo tomé como una aventura, pero cinco años después sigo en China. En mi primer contacto con el país se produjo el gran choque cultural. Son dos sociedades muy distintas, y a las diferencias de costumbres hay que añadir la barrera idiomática. Pero lo cierto es que China recibe a los occidentales con los brazos abiertos. Los primeros meses fueron como unas vacaciones a lo grande, visitando lugares increíbles y recibiendo grandes muestras de hospitalidad. Poco a poco nos fueron ofreciendo proyectos audiovisuales y nuestra compañía salió adelante.

-¿Impresiona?

-Se descubre esa cultura milenaria que impresiona y que está en constante evolución, se hicieron visibles otras vertientes de la sociedad china no tan positivas, como son las injusticias sociales, la falta de ética en el trabajo, la idolatría por el dinero y el poder, la corrupción, la desconfianza a todo lo occidental (todos somos considerados potenciales "espías") y la extrema protección a su imagen en el exterior, con una atención especial a que un creador foráneo pueda mostrar un lado negativo de su país en occidente. Esto sucede a todos los niveles, puesto que se educa a los niños con estos ideales y prejuicios. En resumen, mi relación con China es siempre muy extrema, una relación intensa, pero en todo caso fascinante.

-¿Por qué a China?

-Podría haber sido cualquier otro lugar. En el momento en el que recibí la propuesta de Xiaoxi no tenía ninguna hoja de ruta ni plan de futuro. Recalar aquí fue cuestión del azar.

-¿De qué trata la película?

-"Sunken Plum" cuenta la historia de una mujer transgénero. Queríamos mostrar las dificultades que pasan los transexuales en China y poner el acento en las relaciones familiares y el modo de vida de las ciudades y pueblos en China donde la tradición y la familia son muy importantes. Aquí no es aceptable la forma de sentir y vivir de una persona transexual. Es un melodrama con tintes de comedia, misterio y realismo social. Nos gusta mezclar géneros para que sea el espectador el que decida el aspecto en el que poner el énfasis o que le resulte más interesante. Es la última parte de la trilogía "El Chengdu Invisible", formada por Ni Jing: No Robarás, Sandía Amarga y Sunken Plum, que narran historias sobre personajes habitualmente marginados, que deben subsistir en las sombras de una sociedad, la China, contraria a la diversidad y la individualidad.

-¿Cuánto tiempo ha durado la filmación?

-El rodaje comenzó a mediados de septiembre y lo completamos el 9 de octubre. Rodamos unos ocho días, pero al tener que desplazarnos a distintas localizaciones, algunas remotas, hemos tenido que distanciar los días de rodaje. Fue más largo la preparación, de actores por ejemplo, porque salvo Celia Yu, que trabajó en el anterior corto, era la primera vez que se ponían ante las cámaras.

-¿Qué dificultades tuvieron?

-Encontrar el pueblo. Fundamentalmente debido a que insinuamos un funeral y aquí la superstición llega a límites extremos. En el momento en el que conocían que en el argumento trataríamos algo relacionado con "funerales o defunciones", rechazaban por completo la posibilidad de que se rodara en sus casas o en sus pueblos. Nos ocurrió en varias ocasiones. Incluso en un caso, después de tener su compromiso y el plan de rodaje desarrollado, recibimos una llamada dos días antes del rodaje, cancelándolo. Finalmente encontramos una aldea estupenda, que está a más de cinco horas de Chengdu, en las montañas, atravesando sendas bastante peligrosas por carretera, y que era perfecta para la historia.

-¿Y con la censura?

-En China es muy complicado conseguir financiación para proyectos audiovisuales que se salgan de las líneas maestras marcadas por el Departamento Estatal de Cine Radio y Televisión. Son varios documentos en los que incluyen las líneas rojas que marcan la censura. Aunque buena parte de los documentos están centrados en la política, entre las otras muchas prohibiciones, en su apartado 6.B especifica la prohibición de mostrar cualquier "relación sexual anormal", entre las que cita la homosexualidad junto al incesto, violaciones o sexo con violencia o cualquier otra "perversión sexual". En otros apartados incluye incluso el mostrar el adulterio en las parejas, el sexo casual, etc. Finalmente, después del amplio listado de prohibiciones en todo tipo de temáticas, se añade un párrafo que incluye "cualquier aspecto que el departamento considere contrario a los valores que contribuyen a la armonía de la sociedad".

-Han utilizado el dialecto de la región, ¿un lío de chinos?

-Sichuan tiene un dialecto propio, que es conocido como mandarín del suroeste. En sus diferentes variantes, es hablado por mas de 200 millones de personas. Como casi todas las lenguas y dialectos chinos (incluido el mandarín y el cantonés), tienen en común el lenguaje escrito, pero suenan completamente distintos. El mandarín del suroeste (o sichuanese) no tiene el rango de legua oficial y en el mundo del audiovisual está mal visto en películas comerciales. Sólo podemos encontrarlo en películas o cortometrajes independientes.

-Como el bable

-Nos parece muy importante utilizar el idioma que la población usa normalmente en vida diaria. En nuestro anterior cortometraje, que se estrenará próximamente y que rodamos en Asturias, "Ad-vientu", también utilizamos la llingua asturiana. Aunque su uso no esté tan extendido como en el caso del sichuanese, nos parece importante apoyar y defender la cultura local, y ayudar a preservar algo tan importante como es el idioma de cada región.

-¿Cuándo estará disponible?

-Se inicia ahora el periodo de posproducción, que completaremos en Asturias. Probablemente se estrenará en festivales en la primavera del 2017. Inicialmente utilizaremos la versión original en Chino con subtítulos en diversos idiomas.

-Tiene más trabajos para hablar. Uno rodado en Avilés, ¿De qué trata Ad-vientu?

-"Ad-vientu" está a punto de estrenarse y estamos muy orgullosos de esta película, porque es la primera vez que rodamos en Asturias y hemos tenido la suerte de contar con un equipo estupendo, formado casi exclusivamente por profesionales de la región y con unos actores de primera categoría, como David Soto Giganto, Ici Díaz, Lidia Méndez, David Blanka o Beatriz Meré. Cuenta con unas localizaciones de exteriores estupendas. Rodamos en el centro de Avilés, el cementerio de La Carriona y en zonas de Carreño (playas y senderos de Xivares y Perlora). Pero ahora estamos promocionando "Sandía Amarga", el anterior cortometraje que rodamos en China y habla de la homosexualidad en el país. Después de su presentación en el pasado Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), hemos tenido un muy buen recorrido por festivales internacionales este año. De momento ha recibido selecciones en cerca de 40 festivales y en las próximas semanas se exhibirá en Madrid, en Praga y Brno (República Checa), en Leeds (Inglaterra), en Sao Paulo y en Fortaleza (Brasil) y en festivales en Alemania y Rumanía.

-¿Se presentará Ad-vientu finalmente en el Festival de Cine de Gijón?

-En el caso de "Ad-vientu", esperamos poder estrenarla en el FICX de este año, al igual que en otros eventos de la región, como el Avilés Acción Film Festival. En todos los casos dependemos de la decisión de los programadores y aún no tenemos ninguna comunicación oficial, pero para todos los interesados, pueden seguir las noticias sobre futuras proyecciones en nuestras redes sociales, al igual que ver el tráiler o fotos de la película, especialmente en nuestra página oficial de Facebook. Tanto nosotros como buena parte del equipo de la película atenderemos la proyección y estaremos encantados de dialogar con los espectadores.

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