María Teresa Fernández de la Vega ha sido Vicepresidenta del Gobierno, Ministra de la Presidencia y Portavoz del Gobierno durante el mandato socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero ayer acudió a Gijón no en calidad de política, sino como ponente sobre la violencia contra las mujeres, dentro del IX Congreso Mundial de Bioética, para denunciar que las acciones son aún poco eficientes para acabar con una lacra que se extiende por todos los continentes.

-¿Cuál es la relevancia de un debate como el que estos días se aborda en Gijón?

-Es fundamental. Creo que hace falta pararse, hace falta una reflexión y analizar por qué sigue la violencia de género mostrando esa resistencia, esa persistencia a desaparecer. Es necesario combatirla con más eficacia, porque se está combatiendo aunque no lo suficiente: vivimos en un mundo en el que la violencia de género sigue teniendo unas cotas inaceptables.

-¿Qué tiene que decir el Estado?

-La violencia de género hay que abordarla precisamente desde una perspectiva de Estado, porque es una cuestión de Estado. No es algo que ataña sólo a la víctima, a su familia o al maltratador; es una cuestión que nos atañe a todos porque deriva de un modelo social que ha hecho durante siglos de lo masculino valor preponderante y de lo femenino valor subordinado. Por lo tanto tenemos que avanzar en igualdad entre hombres y mujeres, y esa igualdad debería conllevar la desaparición de la violencia de género. Es un fenómeno que no podemos tolerar ni admitir, pero que todavía tenemos hoy aquí y en todo el mundo.

-¿Con qué medidas?

-Promoviendo un marco legislativo adecuado de desarrollo constitucional para combatir la violencia, pero no sólo hay que hacer las leyes, hay que poner medios y recursos.

-¿Han faltado medios?

-Yo creo que hace falta mucho compromiso por parte de todas las instituciones porque este es un tema global que ha de coordinarse desde todas las instancias para que pueda ser eficaz. Hay que hacer educación, coordinación, poner recursos, atender a las víctimas... es una política global que deriva de una ley global pero que requiere de una aplicación y una gran gestión. Además tiene que haber más concienciación, no se puede bajar la guardia. Es verdad que hemos logrado una visibilidad mayor de la que había, porque este fenómeno se produce en el ámbito de la intimidad y por eso persiste, pero hay que hacer un esfuerzo todavía mayor.

-¿Por parte de las instituciones?

-Han de implicarse las instituciones, necesitamos una conciencia de las instituciones, que se aborde desde una política de estado y necesitamos que se aborde desde la educación y los valores. Y hay que poner medios y recursos, hay que ayudar a las mujeres, atender a las denuncias. Es un tema con el que hay que acabar, no podemos seguir tolerando que se produzcan estos niveles de maltrato que nos llevan a una sociedad fracturada con tanto dolor.

-¿Qué valoración hace de las medidas puestas en marcha en los últimos años?

-Se ha avanzado mucho, porque hace años no había ni juzgados de Violencia de Género. Otra cosa es que haya que hacer más cosas, porque es evidente que las cosas no van bien.

-¿Cree que somos excesivamente tolerantes con este tipo de violencia?

-Hay un problema social, de un modelo que aún no ha integrado plenamente a la mujer, hay mucha desigualdad, y la violencia es la manifestación más lacerante de la desigualdad. Los estados tienen que comprometerse para eliminar esa desigualdad, no se hace lo suficiente.

-¿No se ha tomado en serio esa tarea?

-Yo creo que la tarea de la desigualdad entre hombres y mujeres no se ha tomado demasiado en serio todavía. Se van poniendo parches pero al mismo tiempo el modelo patriarcal sigue siendo resistente.

-Está desarrollando un importante trabajo en la Fundación Mujeres por África. ¿Cómo ha llegado a este compromiso?

-Conocí en mi época de gobierno a las mujeres y me di cuenta de que eran el gran motor y el gran potencial con el que había que trabajar para construir juntas una sociedad mejor. Tenemos por delante un gran trabajo, con un total de quince proyectos en marcha en la actualidad.