El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento anunció esta mañana que en los próximos días el consistorio procederá a una limpieza "exhaustiva" del entorno de la nave industrial incendiada ayer por la tarde. "Está está convertido de facto en un vertedero", reconoció el edil dando así la razón a los vecinos que tras el siniestro se quejaron de la falta de cuidado de la zona. La Policía Científica investiga ahora las causas del siniestro. Varios efectivos de la Comisaría de El Natahoyo se desplazaron ayer hasta la nave industrial, abandonada desde hace años.

El incendio que ahora se investiga provocó ayer una gran alarma en todo el concejo. La densa columna de humo que se elevaba sobre las instalaciones de Carrocerías Miranda se podía ver desde prácticamente toda la zona oeste y desde los accesos a Gijón por la autovía, además de otros puntos distantes del municipio. Hasta la zona se desplazaron cuatro dotaciones de bomberos que trabajaron en la nave más de cuatro horas. No hubo que lamentar daños personales aunque sí importantes desperfectos materiales. La existencia de varios focos de incendio apuntó ya desde un primer momento a que el fuego podría haber sido provocado.

El operativo de la Policía Local desplegado en La Braña no se levantó hasta que a las siete y media de la tarde los funcionarios de extinción de incendios ventilaron y sanearon lo que fue el antiguo taller de Carrocerías Miranda, una nave de dos plantas sin uso desde hace años. El suceso se produjo por causas que por el momento se desconocen y que ahora investigarán los agentes de la Policía Científica de la Comisaría. En este sentido las primeras investigaciones y los testimonios de algunos de los vecinos de la zona apuntan a que las llamas se iniciaron como consecuencia de una negligencia de al menos dos personas que habrían accedido a última hora de la mañana al interior de la nave industrial.

El fuego calcinó buena parte de la segunda planta dela instalación. La existencia en el interior de la nave de neumáticos abandonados fue lo que provocó la densa humareda que alarmó a los vecinos de la zona. Dentro del edificio también ardió material de oficina y mobiliario que aún permanecía en las instalaciones abandonadas.