Los primitivos gijoneses, en la Campa de Torres, comían ñoclas y chopas, bígaros y ostras, bonito, carne abundante también... Se deducía de un estudio que se había hecho en Barcelona de restos arqueológicos de la Campa, "La Campa: historia de un menú" se titulaba el reportaje que firmaba Eduardo García con los datos aportados por José Luis Maya y Francisco Cuesta. Por otra parte, abundaban en LA NUEVA ESPAÑA las noticias sobre la huelga general del miércoles 23.