La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la zona urbana ha decidido escenificar su profundo malestar con los cauces de participación ciudadana del Ayuntamiento. Su presidente, Adrián Arias, expresó ayer, flanqueado por representantes de varias de las asociaciones vecinales que aglutinan la federación, un ultimátum dirigido principalmente al gobierno local de Foro, aunque también al resto de grupos políticos de la corporación municipal: o cambia la situación o la federación impulsará el boicot a los consejos de distrito.

"Hay obras aprobadas en los consejos de distrito (principales órganos de participación ciudadana) de 2013, 2014 y 2015 pendientes, muchas inversiones sin ejecutar. Y no podemos seguir sin una reforma del reglamento de participación y de los consejos de distrito. El germen de la participación está en los consejos de distrito. Hay que dotarlos de más contenido y abrirlos más a la sociedad. Si al final de año no hay un compromiso serio y real de que el ayuntamiento va a ejecutar las obras pendientes y a poner en marcha el proceso de reforma de los consejos, el movimiento vecinal y las asociaciones con las que tenemos relación vamos a dejar de participar. Si se nos va a ningunear, el movimiento vecinal ha decidido que no va a seguir participando", expresó ayer Arias. No es la primera vez que la FAV transmite públicamente una amenaza de este tipo, pero en esta ocasión lo ha hecho de forma más contundente. Arias dejó claro que "hay que dar ese ultimátum y ejecutarlo, porque hasta ahora hay una sensación de que siempre amagamos y nunca damos, pero no podemos seguir tolerando esto".

El ultimátum llegó, y no por casualidad, en el día en el que se abrió en instalaciones municipales la votación presencial -termina hoy- del novedoso proceso de presupuestos participativos, en los que los ciudadanos votan en qué proyectos de los planteados por vecinos se invertirán seis millones del presupuesto municipal. La FAV ve muchos puntos a mejorar en este proceso, aunque celebra la conquista de que se haya abierto a votación presencial además de la telemática, algo por lo que lucharon.

"Entendemos desde el movimiento vecinal que estamos viviendo la punta del iceberg de los presupuestos participativos. No podemos quedarnos en la superficie. Y nosotros somos como los músicos del Titanic, los últimos que hemos abandonado el barco. Hemos llegado hasta donde nos han dejado", expresó Arias respecto al proceso de los presupuestos participativos. Para la FAV, "la respuesta del Ayuntamiento ha sido irregular e inconstante y hace falta mucha más implicación, al igual que demandamos mucha más implicación de los grupos municipales, porque exceptuando alguna honrosa excepción de algún concejal, no se han implicado todo lo que debían". Según Arias, el modelo con el que se han estrenado los presupuestos participativos "es muy mecánico y burocrático, hay que interiorizarlo para aprender porque si no estamos haciendo una simulación de la participación".

Entre otros aspectos, la FAV critica que los plazos de votación -cambiados unilateralmente por Foro a última hora- han sido demasiado cortos y ve un déficit en la comunicación y publicidad del proceso a los ciudadanos. Si bien el Ayuntamiento buzoneó por la ciudad un folleto explicativo sobre cómo participar, éste no llegó a muchos barrios y a otros lo hizo muy tarde, cuando ya se había acabado el plazo de votación por internet. "Si alguien ha puesto la carne en el asador con este proceso ha sido esta federación pero las administraciones no han entendido mucho de lo que hablábamos, y no podemos hablar para el año que viene si no se cumplen las condiciones que exigimos", manifestó Arias.

La FAV cree que, aunque haya que potenciar la participación individual con los presupuestos participativos, antes hay que reforzar los mecanismos ya existentes para "la participación de la sociedad civil organizada" en colectivos de la ciudad.