La renegociación a la baja de los intereses por los préstamos para la ampliación de El Musel y el descenso en los gastos de explotación han llevado al Puerto a abandonar los número rojos por primera vez desde que concluyó la obra portuaria, en 2011.

En los últimos 5 años, la cuenta de explotación del Puerto ha sido positiva, pero la amortización de la obra junto al abultado endeudamiento por la misma, motivaron que su contabilidad acabara en números rojos año tras año.

El Puerto ha cerrado con 261.749 euros de beneficio los primeros nueve meses de 2016, en lo que supone una "inversión de la tendencia", según la valoración hecha ayer por la dirección portuaria en la reunión del Consejo de Administración. Los gastos financieros se han reducido en un 12,43% respecto al mismo periodo del año anterior. Esto se debe a la renegociación de dos de los seis tramos del crédito de 250 millones de euros concedido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar la ampliación. Los dos tramos renegociados suman 70 millones de euros, por los que desde febrero se pasaron a pagar intereses del euribor más el 0,13% y más el 0,2% respectivamente, cuando antes rondaban el 3%. Eso ha supuesto ya un ahorro de 1,2 millones de euros en gastos financieros.

El Puerto seguirá renegociando con el BEI los restantes tramos, a medida que vayan venciendo los plazos para su renovación. La otra parte de la deuda, los 215 millones de euros concedidos por Puertos del Estado para afrontar los sobrecostes de la ampliación se está pagando al 3,3%, pero en 2017 pasará a ser del euribor más el 0,1%.

En cuanto a los gastos de explotación, se redujeron en un 7%, entre otras cosas con el ajuste en los precios de tareas subcontratadas y la reducción en un 70% de los gastos de viajes y dietas. El Puerto también atribuye los resultados positivos a una mayor eficiencia en las operaciones y al crecimiento de la cifra de negocio, hasta superar los 9 millones de euros en el periodo.

Se da la circunstancia de que la cifra de negocios ha aumentado a pesar del descenso de un 4% en los tráficos en los primeros nueve meses del año, que concluyeron con 14,84 millones de toneladas. El motivo es que las caídas se dan en graneles -carbón térmico y líquidos- que generan menos ingreso por tonelada que la mercancía general, que ha crecido en un 8,09%, fundamentalmente por el mayor volumen de tráficos siderúrgicos. La actividad portuaria de ArcelorMittal en los tres primeros cuatrimestres ha sido sensiblemente mayor a la del año pasado: Además del aumento en un 17,51% de los tráficos siderúrgicos, la descarga de minerales para la siderúrgica en Ebhisa creció un 7,18% y el embarque por Tudela Veguín de arenón (escoria siderúrgica) también creció un 17,12%.

1,3 millones a Enagás

El Puerto acabará el año con unos resultados positivos notablemente más abultados, por motivos extraordinarios. Por un lado, ingresará 1,3 millones de euros por la venta al Ayuntamiento de la Quinta de la Vega, que ayer aprobó el Consejo. También ingresará otros 2,08 millones como indemnización por el siniestro total del pórtico 2 de Ebhisa.

A esto se suma que el Consejo de Administración aprobó ayer cobrarle 1,3 millones de euros a Enagás por tráficos mínimos comprometidos con la concesión del terreno para la regasificadora, que está inoperativa. Esa cuantía se corresponde a los años 2013 a 2016. En años sucesivos, el Puerto cobrará a Enagás unos 450.000 euros anuales en ese concepto.

El Consejo también aprobó la reducción en medio millón de euros anuales de las tasas que paga Ebhisa, al darse de baja el pórtico siniestrado (los pórticos pertenecen al Puerto, que los alquila a la terminal).

El Consejo también aprobó un préstamo participativo de 166.000 euros a Lonja Gijón, para restablecer su equilibrio patrimonial. Otros accionistas de la Lonja, como la Cámara de Comercio también realizarán aportaciones correspondientes a su participación en la sociedad. No todos los accionistas de la Lonja están dispuestos a hacer lo mismo.

El Puerto prevé sacar antes de fin de año el pliego de condiciones para el servicio de ordenación, coordinación y control de tráfico marítimo, contratado hasta el 31 de diciembre con Sasemar.