Es una singular pinacoteca que permaneció durante treinta años en los locales de la Cámara de Comercio de Gijón y que, por distintos motivos, nunca se ha expuesto al público en su totalidad pese a incluir obras de algunos de los grandes pintores españoles y asturianos del último siglo. Propiedad del Ateneo Jovellanos, la institución cultural acaba de emitir a través de su presidenta, Isabel Moro, un mensaje de alarma por el deterioro de una colección formada por 185 piezas. Esta llamada se produce después de que una petición de ayuda económica para la restauración de los cuadros fuera rechazada por la Administración regional y por el Ayuntamiento de Gijón.
"El argumento que nos dan es que no se puede conceder esa subvención porque supondría un enriquecimiento patrimonial de una entidad privada", manifestó ayer Isabel Moro. Y eso pese a que, según explicó la presidenta ateneísta, la concejalía de Cultura de Gijón comprometió en su día, cuando su responsable era Carlos Rubiera, un plan de rescate de la colección que suponía, por ejemplo, la concesión de 6.000 euros para atajar los estropicios más urgentes en algunos de los cuadros. Al final, los responsables económicos del Ayuntamiento han dicho que no.
"Somos una entidad cultural sin ánimo de lucro y nuestros estatutos dejan claro que, si el Ateneo desaparece, hay que donar la colección", subrayó Isabel Moro. La presidenta opina que lo urgente ahora es restaurar las piezas y que se puedan exponer al público. "Los cuadros se deterioran y no tenemos dinero", añadió.
Esta notable colección (120 óleos, 25 acuarelas y 27 obras de técnica mixta) procede fundamentalmente de las donaciones de artistas a lo largo de década y media, entre 1953 y 1968, cuando apenas existían galerías de arte y el Ateneo montaba exposiciones en su sala "Marola": de Pancho Cossío a Benjamín Palencia, Daniel Vázquez, Piñole o artistas del fundamental grupo "El Paso". Un recorrido por el arte contemporáneo español que incluye a algunos de los grandes del arte asturiano: Navascués, Antonio Suárez, Orlando Pelayo o Aurelio Suárez, entre otros.
El Ateneo Jovellanos ha elaborado un proyecto para restaurar la pinacoteca, organizar una primera exposición en el Palacio de Revillagigedo y poner la colección "a disposición de aquellas entidades o localidades que tuviesen interés en su exhibición". Según el presupuesto estimativo que incluye esa propuesta, la restauración de las obras supondría un desembolso de 14.000 euros, mientras que catalogación y publicaciones (4.500 euros), publicidad y traslados (1.500 euros) completarían una inversión de 20.000 euros para poner a punto esta pinacoteca.
La entidad ateneísta indica que la financiación de su proyecto "supondría una aportación a la cultura gijonesa y, por extensión, a la asturiana". Isabel Moro no ocultó ayer su contrariedad por el cambio de opinión del Ayuntamiento en sólo unos meses, desde el apoyo que ofreció en su día la Concejalía de Cultura a la restauración de las piezas, a la negativa formulada ahora por los servicios económicos municipales. Llueve sobre mojado. La Administración del Principado les dio antes una respuesta similar.
Esta colección permanece catalogada y almacenada en el edificio la Muralla Romana que ocupa temporalmente el Ateneo Jovellanos, tras acuerdo con Liberbank, en la calle Colegiata. El problema, según Isabel Moro, es que tampoco parece que esa pinacoteca pueda exponerse en el futuro emplazamiento de la entidad, tras la reforma del inmueble de la antigua Escuela de Comercio. Y el deterioro prosigue.
