Una mujer que durante casi siete años -desde junio de 2007 hasta mayo de 2014-, trabajó como administradora de una mercantil situada en la avenida de la Constitución y dedicada a la explotación de una gasolinera se enfrentará hoy a una condena de tres años de cárcel acusada de apoderarse de 328.000 euros de la firma que la había contratado.

La Fiscalía pide esta condena asegurando que desde que empezó a trabajar en la empresa hasta noviembre de 2009 la mujer retiró de los fondos sociales más de 45.000 euros sin causa justificada. Además durante 2008 y 2009 recibió 28.800 euros de la sociedad simulando el nombre de su madre, ya fallecida. También fingió que su hijo era trabajador de la firma para quedarse con otros 198.608,72 euros y utilizó medios personales y materiales de la sociedad para gestionar su patrimonio.