La asociación de vecinos de Laviada reitera su petición al Ayuntamiento gijonés de derribar las naves vacías del barrio para intentar atajar el problema de inseguridad y vandalismo que, denuncian, están viviendo en las últimas fechas.

La petición de esta drástica medida viene espoleada por el requerimiento municipal que, hace escasos días, obligó a tapiar varios de estos edificios, foco principal de los problemas según la asociación, ya que es ahí donde habitan, todos ellos de forma ilegal, los transeúntes que más inconvenientes están causando en la zona. Esta medida tomada por el Consistorio parecía inherente al derribo de estas edificaciones, de hecho se veía por los vecinos como una medida preventiva para evitar que hubiera personas dentro en los momentos del teórico derribo.

De este modo, la asociación vecinal pedirá formalmente una reunión con los representantes de las concejalías de seguridad ciudadana y urbanismo del ayuntamiento gijonés que intentará aportar soluciones que pasan, a largo plazo, por reagrupar a estos colectivos en pisos tutelados o, en un marco temporal más cercano, llegar a acuerdos con ONGs que operen en la ciudad para intentar, de algún modo, reconducir los malos hábitos ciudadanos de estos transeúntes, además de ofrecerles el apoyo que puedan necesitar ya que, en caso de llevarse a cabo esta drástica medida, se quedarían irremediablemente sin lugar donde pernoctar.