La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

DAVID BONILLA FUERTES | Ingeniero informático y promotor empresarial

"El héroe no es el emprendedor, es el tío que paga nóminas en un bar o un taller"

"Estar en una región periférica es una oportunidad, porque las empresas que nacen aquí lo hacen pensando ya en vender fuera"

David Bonilla Fuertes, ayer, en el Paraninfo de la Universidad Laboral antes de su conferencia. JUAN PLAZA

El madrileño David Bonilla Fuertes, ingeniero informático de 39 años, impartió ayer una conferencia en el Paraninfo de la Universidad Laboral sobre su experiencia creando "startups", organizada por la Asociación Asturiana de Startups, conferencia enmarcada en el segundo aniversario del proyecto Startup Grind Asturias.

-¿Qué es una startup?

-Una compañía que está probando un modelo de negocio que no existe y que sea escalable. Que puede pasar de vender a 5 a vender a 5.000 personas sin necesidad de muchos más recursos. Si das con la tecla y consigues un negocio escalable, obtienes beneficios millonarios. Con muy pocos gastos fijos tienen unos beneficios enormes. Ahora está de moda llamar "startup" a cualquier empresa. Pero tiene que ser una empresa que explora un modelo de negocio que no existe. Dos de cada diez que se intentan triunfan y ocho acaban cerrando. Pero esas dos que salen acaban dando tantos beneficios, bien por venta, bien por dividendos, que pagan las otras ocho.

-¿Usted creó dos?

-Realmente creé una con dos productos diferentes, hace cuatro años.

-¿Cómo le fue?

-Ni la cerramos ni nos hicimos millonarios; la vendimos bien, pero básicamente para poder seguir hacia adelante. Ni me hice millonario ni me pude retirar.

-¿Qué diferencia ve entre un emprendedor y un empresario?

-Ninguna, por mucho que quieran poner esas etiquetas. Al contrario, creo que la etiqueta de emprendedor a veces hace mucho daño.

-¿Por qué?

-Porque a veces hay demasiado ruido y esto al fin y al cabo de lo que se trata es de montar un negocio rentable, crear algo que la gente quiera pagar. Esa mística que hay desde que salió la película "La red social" hace que la gente se confunda. Esto es un negocio y lo que tienes que hacer es crear algo que se venda desde el día uno. Para mí el héroe no es el emprendedor, es el tío que paga nóminas en un taller, en un bar o en una fábrica.

-¿Es ésta su primera visita a Asturias?

-Es la primera que no es por turismo.

-¿Cómo nos ve desde el punto de vista empresarial?

-Yo estoy muy metido en el sector en Galicia y creo que aquí prácticamente los problemas son los mismos. Es una región periférica dentro de España y alejada de los dos grandes polos que son Madrid y Barcelona. Pero donde algunos ven un gran problema, hay una grandísima oportunidad, que es que las empresas que nacen aquí, como la de Galicia, ya tienen que nacer pensando en vender fuera, porque carecen de un mercado local como los de Madrid o Barcelona. Se puede hacer lo mismo desde Madrid que desde Silicon Valley y se puede hacer lo mismo desde Gijón, Oviedo o Avilés que desde Madrid.

-¿Considera que hay las mismas oportunidades?

-Hay menos ecosistema, en el sentido de que si queremos inventar alguna cosa pero nadie hace algo parecido, podremos encontrar poca ayuda. Pero hoy con las redes sociales e Internet las distancias se reducen. Es muy fácil contactar con cualquier experto y preguntarle algo. Entonces, ¿emprender en Asturias es una locura? No. Que vas a tener algún handicap respecto a si lo haces en Madrid o Barcelona, pues seguro que sí, pero nada que no se pueda superar.

-¿Y los problemas de financiación para montar una empresa de la nada?

-Yo lo hice ahorrando. Me lancé cuando tenía 30 años bien cumplidos. El que se crea que esto es montar una empresa en un garaje y que lluevan los millones enseguida, aunque eso pasa, son excepciones. Además de ahorrar tú, hay un mercado secundario más allá de los bancos, que son los inversores, que invierten en compañías incipientes.

-¿Fondos de inversión?

-Especializados en compañías tecnológicas o en "startups". Eso sí existe y supongo que en otros nichos no existirá; si quieres montar una fábrica de tornillos, pues más allá de financiación bancaria no tendrás.

-¿Son proyectos que nacen para ser vendidos?

-En el momento en el que entra un fondo inversor la has vendido. Otra cosa es que no te quieras dar cuenta. El ciclo que tiene un fondo de inversión es de cinco a siete años. En ese tiempo tiene que dar beneficios. No invierten a largo plazo para obtener dividendos 20 años, sino que invierten esperando que en cinco años tu compañía valga diez veces más y en siete años veinte. Ese es el modelo de negocio.

Compartir el artículo

stats