Un juego de síes y abstenciones de los partidos de la oposición en una retahíla de votaciones a la carrera, la ausencia de una edil del PSOE por el fallecimiento de un familiar directo y un sobreentendido -que no enunciado- voto de calidad de la alcaldesa permitieron ayer que el gobierno de Foro sacara adelante en el Pleno su proyecto de tarifas, impuestos, tasas y precios públicos municipales para el año 2017 a partir del principio general de congelación de lo existente. Un paso importante en la fijación de los ingresos de un presupuesto que esta misma mañana se presenta a los grupos de la oposición para iniciar el debate político.

Así las cosas la congelación de las tarifas en los cementerios municipales, los precios del autobús urbano y el servicio de taxi salieron adelante por unanimidad tras el voto afirmativo de los seis grupos municipales. Por mayoría -la única discrepancia fue la abstención de Xixón Sí Puede- quedaron aprobadas las prórrogas de las tarifas de alcantarillado, abastecimiento de aguas y recogida de basura que se gestionan desde, respectivamente, la Empresa Municipal de Aguas (EMA) y la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa).

Un poco más movida fue la votación de las ordenanzas fiscales. Aquí la abstención de los dos ediles de IU y el voto de calidad de la Alcaldesa hicieron posible un resultado positivo tras un empate a doce entre los votos a favor que sumaron Foro, PP y Ciudadanos y los doce votos en contra de Xixón Sí Puede y un PSOE con un edil menos. Aunque puede que esa votación tenga continuidad en los tribunales. O por lo menos esa sombra dejó sobre la mesa el portavoz del PSOE, José María Pérez, al anunciar que "nos reservamos las medidas legales oportunas" en la defensa de sus derechos como oposición frente a lo que consideran "arbitrariedad" y "unas reglas del juego que no son iguales para todos" aplicadas desde el gobierno de Foro Asturias. El PSOE asegura que algunas de sus enmiendas no fueron admitidas al ser consideradas ilegales "cuando hace un año otras similares sí lo fueron. Esto es pasarse la ley por el arco de no se sabe que parte y coartar la capacidad de control de la oposición".

A partir de esa regla básica congelación de lo ya existente -y que imposibilitó plantear, por ejemplo, cualquier acción sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como gran vía de financiación municipal-, la propuesta de Foro establecía ajustes menores en favor de una flexibilización del sistema de fraccionamiento de pagos, la eliminación del sistema de auto liquidación en la plusvalía o mejoras en las bonificaciones que se incluyen en el impuesto de obras y construcciones. Desde la oposición se presentaron 21 enmiendas de las que 17 fueron admitidas a trámite y sólo aceptadas algunas del PSOE y Ciudadanos. La edil de Hacienda, Ana Braña, aseguró que no se habían aceptado las enmiendas presentadas sobre la plusvalía porque mermaban entre uno y cuatro millones la previsión de ingresos para el año que viene.

Todo ello en un debate caótico marcado por las dudas en los procedimientos a seguir, las discrepancias entre el enunciado que se podía leer en el orden del día de la convocatoria plenaria y lo incluido en el expediente motivo de debate en ese punto y varias peticiones expresas de la alcaldesa, Carmen Moriyón, tanto al Secretario General como a la Interventora para que fijaran "el criterio a seguir" desde un punto de vista técnico. A ese caos se sumó la decisión final de la Alcaldesa de retirar -antes de llegar a una votación que se sabía perdida por la intención de voto anunciada por la izquierda y de asumir una enmienda del PSOE- una modificación del actual presupuesto por una cuantía de 10,6 millones que incluía 9,6 millones para la amortización anticipada de deuda y otro millón de euros para obras en colegios y viales. Todo ello a financiar con remanente de tesorería. Como ya habían adelantado en comisión, los tres partidos de la izquierda mostraron su rechazo a esa amortización de deuda. La retirada de la modificación deja en el aire ese millón en obras que nadie había criticado. Braña defendía pagar a los bancos como forma de reducir la presión para los próximos ejercicios tras la contratación en este 2016 de dos préstamos de 22 y 9 millones, respectivamente, y por tener ya en marcha la ciudad inversiones por una cuantía de 30 millones de euros. Si salieron adelante otras tres modificaciones del presupuesto de 2016, una de 598.000 en obras municipales, sobre todo para la escuela de Comercio, y dos por ajustes del pago a personal en las fundaciones municipales de Cultura y de Servicios Sociales.