El juzgado de lo penal número 7 de Bilbao ha condenado a dos años de cárcel al gijonés detenido el pasado mes de junio por grabar a niñas en las duchas del Grupo Cultural Covadonga. Los tribunales vascos juzgaron al reo en mayo por un delito de corrupción de menores por el que la Policía le había detenido en 2013 acusado de distribuir pornografía infantil. Los agentes encontraron en su casa por aquel entonces más de 100.000 archivos con imágenes y vídeo explícitos en los que aparecían menores en actitudes sexuales. La ejecución de esta sentencia a finales de septiembre obligó a la Policía Nacional de Gijón a arrestar de nuevo esta semana al reo, que fue detenido el miércoles cuando estaba trabajando en una empresa situada en el Parque Científico y Tecnológico de la ciudad.

El juicio que tuvo lugar en Bilbao se celebró como consecuencia de una investigación iniciada por un juzgado de Barcelona. El gijonés vivía por aquel entonces de alquiler en un piso situado en la calle Uribe Errota Bidea de Laukariz. Fue allí donde, tal y como el mismo pedófilo reconoció ante los tribunales, "compartió con pleno conocimiento con el resto de usuarios de la red multitud de archivos de vídeo y foto con contenido pornográfico infantil que reflejaban menores de edad en actitud explícitamente sexual y pornográfica". Poco después el reo se trasladó a vivir a Gijón. Y volvieron los problemas.

En julio la Policía Nacional le detuvo dentro de otra gran operación impulsada a nivel nacional contra la pornografía infantil. Al parecer el reo guardaba en su ordenador vídeos de niñas en las duchas del Grupos. Unas imágenes que, en esta ocasión, no llegó a compartir en la red según informaron en su día fuentes cercanas al caso. Ya en aquel momento la magistrada titular del juzgado de instrucción número 4 de Gijón que le tomó declaración al reo dictó como medida cautelar una orden de alejamiento que impedía al procesado acceder a cualquier instalación deportiva de la ciudad. La directiva del Grupo, por su parte, confirmó que por aquel entonces el imputado ya había sido expulsado de las instalaciones de esta entidad gijonesa.

La detención del reo en Gijón se produjo, casualmente, pocos días después de que llegara la condena de Bilbao. A pesar de que ya había sido procesado y condenado por hechos similares los agentes encargados de investigar a este gijonés por segunda vez aseguraron que pertenecía a un grupo de usuarios "especialmente activos en la distribución online". Los 21 detenidos en aquella operación llegaban incluso, según relató entonces la Policía, a intercambiar archivos en los que se recogían abusos sexuales de los que eran víctimas menores de edad. Para evitar ser localizados los imputados utilizaban los equipos informáticos de sus respectivos lugares de trabajo. De ahí que los agentes de la Comisaría de El Natahoyo se desplazaran hasta el Parque Tecnológico para buscar en los ordenadores que utilizaba el reo.

Los funcionarios también registraron el domicilio del presunto pedófilo. Precisamente gracias a esa inspección de la casa del gijonés se pudo averiguar que el material pornográfico que tenía había sido obtenido "mediante una cámara -la de su móvil-, que había introducido en vestuarios y duchas de un centro deportivo", que resultó ser el Grupo Cultural Covadonga. Allí accedía el ahora procesado aprovechando su carné para pasar desapercibido.

Tras su último arresto el acusado fue conducido al módulo 9 de la cárcel de Villabona, en donde cumplirá la pena hasta que sea procesado por el delito cometido en Gijón.