El gobierno municipal de Foro Asturias, liderado por Carmen Moriyón, acaba de poner sobre la mesa de la negociación política una propuesta de 229,8 millones para el presupuesto del año que viene del Ayuntamiento de Gijón. Esa su apuesta para intentar evitar un segundo año de prórroga presupuestaria en la ciudad. Pero ¿de dónde salen esos 229.847.311,63 euros? El 46,8% de esos ingresos -107,7 millones en números redondos- se encuentran en el capítulo de impuestos directos. Un capítulo donde el Impuesto de Bienes Inmuebles es el rey. Sumado el IBI de naturaleza rústica, el de naturaleza urbana y el de características especiales, el gobierno calcula ingresar por esta vía unos 63,7 millones de euros. Son unos ocho millones menos que en la previsión del ejercicio de 2015 (el último presupuesto aprobado en Gijón ) pero una cifra muy similar a la que ya calculaba Foro en su fallido borrador presupuestario de 2016. Ese descenso de ingresos por IBI de los últimos ejercicios tiene que ver, por un lado, con una bajada del tipo al 0,45% y, por otro, con una actualización de los valores catastrales de los inmuebles gijoneses que supuso una reducción del 22%. No hay que olvidar que la anterior actualización de valores se había dado en un momento de economía al alza. Luego llegó la crisis y aunque el valor de las viviendas en el mercado real iba a la baja, sus propietarios seguían pagando la contribución a partir de los datos de los buenos tiempos.

Pero esa "bajada" de ingresos por IBI para 2017 tiene su compensación sin salir del apartado de impuestos directos. En la comparativa con el importe de referencia del presupuesto de 2015 se observa un incremento del 37,3% en los ingresos por el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana (plusvalía) y del 15,8% en los ingresos por el impuesto sobre actividades económicas con previsiones que llegan, respectivamente, a los 16,5 y 10,3 millones. Del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica se esperan sacar otros 11,5 millones. Foro rechazó en el debate de las enmiendas a sus ordenanzas fiscales de 2017 cambios sustanciales en la plusvalía, presentados por PP y Ciudadanos, alegando que se perderían entre uno y cuatro millones en los ingresos estimados.

También hay un reseñable incremento del 44,8% en las previsiones de ingreso por el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. Si en los años 2015 y 2016 se cuantificaban alrededor de 2,5 millones para 2017 se esperan ingresar 3,8 por el mismo concepto. Junto al impuesto sobre el valor añadido, con una previsión de 4,8 millones, son las piezas fundamentales del capítulo de impuestos indirectos que en el proyecto de presupuestos de Foro suman 10.195.600 euros.

Los impuestos no son el único camino del Ayuntamiento para meterse en los bolsillos de sus vecinos. Entre multas y sanciones, el Ayuntamiento espera sacar el año que viene casi 5,8 millones de euros para su presupuesto. El pilar de este apartado son las multas por infracciones de la ordenanza de circulación con una expectativa de recaudación de 4,2 millones. Es la media de los últimos ejercicios. Por infracciones a leyes y ordenanzas -como la de convivencia ciudadana- se estiman unos ingresos de 1,1 millones. El resto de las partidas son menores: 96.300 euros por sanciones urbanísticas, 289.00 euros por infracciones tributarias, 35. 500 euros por sanciones de consumo y 35.000 euros por infracciones de medio ambiente. No se incluyen en estas sumas los recargos o intereses de demora. En total, el capítulo de tasas, precios públicos y otros ingresos alcanza los 19,9 millones de euros.

Otra pieza fundamental del diseño de los ingresos son las transferencias corrientes. Dineros que llegan de otras administraciones y que para 2017 suman 65.923.786 euros: un 28,6% del total del presupuesto del Ayuntamiento. El elementos central son los 51,9 millones del Fondo Complementario de Financiación a los que hay que sumar, entre otros, 9,2 millones de compensación por el beneficio fiscal del impuesto de actividades, 2,1 millones del plan de educación infantil, o 1,1 millones por el déficit de transporte público.

El presupuesto de 2017 elaborado desde el Ayuntamiento eleva a 23,2 millones el capítulo de operaciones financieras. La razón está en la decisión de formalizar nuevos préstamos por una cuantía de 22.760.620 euros. Es un 106,9% más que la previsión de 11 millones marcada en ese presupuesto aprobado de 2015. En el proyecto presupuestario de 2016 que Foro llevó a Pleno y que salió rechazado por los votos en contra de PSOE, Xixón Sí Puede e IU esa previsión era de 15,9 millones. Al final, y por mandato plenario por esa situación de prórroga, se optó por contratar dos préstamos: uno de 22 millones para inversiones y otro de 9 millones -inicialmente iban a ser diez-para gasto corriente del que se han dispuesto unos 6,6 millones.

La justificación de Foro para elevar a 22, 7 millones el recurso a deuda nueva está en su intención de equilibrar un presupuesto con 21 millones largos en amortizaciones a bancos que están contabilizados en el próximo ejercicio. En ese juego de amortizaciones, Foro ha intentado en los últimos meses adelantar trabajo usando el remanente líquido de tesorería. De hecho, al Pleno de esta semana llevaron un expediente de modificación del presupuesto actual que incluía 9,6 millones en pagos adelantados a bancos. La alcaldesa, Carmen Moriyón, optó por retirar el expediente antes de su votación tras ver que la propuesta no iba a salir adelante. También se rechazó, por motivos técnicos, tramitar la enmienda del PSOE que planteaba eliminar de la modificación esa suma pero mantener el millón destinado a obras financieramente sostenibles. Al final, ni uno ni otro.

Mismo Pleno donde el equipo de gobierno de Foro, con la concejala Ana Braña al frente del área de Hacienda, consiguió luz verde para, por un lado, la modificación de las ordenanzas fiscales y, por otro, la aprobación de los precios de los servicios de las empresas municipales: agua, basura, autobuses y cementerios. El principio general en todos los casos fue congelar las tarifas existentes. Una decisión que, obviamente, tiene su repercusión en el capítulo de ingresos del presupuesto.

Ahora mismo el documento de aprobación provisional de las ordenanzas reguladoras de tributos y precios públicos municipales está colgado en el tablón de edictos del Ayuntamiento y a la espera de su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) para que empiece a contar el plazo de treinta días hábiles para presentar reclamaciones. Si no se presentara ninguna quedaría elevado a aprobación definitiva de manera automática. Un proceso fuera de los muros del Ayuntamiento que correrá paralelo al que se debe desarrollar dentro de la Casa Consistorial en la negociación política del presupuesto del año que viene. El desenlace está previsto para el 27 de diciembre.