Unos dibujos dentro de un maletín en rojo y blanco con un típico autobús inglés de dos plantas como portada fue el regalo que Sara, la madre del joven inglés Connor Sparrowhawk, se llevó ayer de Gijón. Se lo entregaron Joel y Roberto, dos alumnos del colegio público Asturias en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Gijón. La muerte de Connor, un joven de 18 años que se ahogó en una bañera en un centro especializado en la atención a personas con discapacidad, generó una campaña bajo el lema "Justice por LB" en recuerdo a su apodo familiar como "laughing boy" (el niño que ríe). Algunos de los integrantes de esa campaña han llegado a Asturias en un peregrinaje que incluye la grabación de un documental y la denuncia de la pérdida de derechos de las personas con discapacidad en el Reino Unido.