La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, ha condenado a 22 meses de prisión al ex tesorero de la Fiesta de la Cultura de Gijón, Jordán Suárez, a su vez ex presidente del Conseyu de la Mocedá, por un delito continuado de apropiación indebida, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

De acuerdo al fallo judicial, Suárez también ha sido condenado a indemnizar a la Agrupación de Asociaciones de la Fiesta de la Cultura de Gijón en la cantidad de 10.841,98 euros. Contra la citada sentencia cabe interponer recurso de casación ante el mismo Tribunal en el plazo de cinco días a contar desde la última de las notificaciones del fallo judicial.

El juicio se celebró el pasado 27 de octubre en la Sección Octava de la Audiencia, donde la Fiscalía pidió la pena de un año y medio de prisión, además de la indemnización de 10.840 euros, mientras que la acusación particular, representada por la abogada Libertad González, elevó esa solicitud a cuatro años, al considerar que el procesado había abusado de las relaciones personales existentes, al haber vínculos de amistad entre el acusado y los demandantes. Por su lado, el procesado pidió su libre absolución.

El Tribunal, en su sentencia, considera probado que en diciembre de 2013 Suárez ejerció el cargo de representante de finanzas y tesorería de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de la Fiesta de la Cultura de Gijón, que se creó para la celebración de la denominada Fiesta de la Cultura con fecha 11 de agosto de 2013.

En virtud de este cargo, el acusado se encargaba de percibir los ingresos que tenía la citada asociación y realizaba los pagos a proveedores, además de llevar las cuentas de las asociación. Asimismo, durante su mandato como tesorero, con el ánimo de obtener un ilícito beneficio, y a partir del mes de diciembre de 2013, se apoderó de 10.841,98 euros que procedían de la recaudación de las distintas actividades de la asociación y de la falta de pago a distintos proveedores.

En la sentencia también se recoge un correo electrónico remitido por el acusado al presidente de la asociación, en la que reconoce su "gran error" y asume su responsabilidad de haber usado parte del dinero "por circunstancias personales", según el texto escrito por el procesado. De hecho, se compromete a pagar las facturas correspondientes.

"Es lo mínimo que puedo hacer, por otro porque fuisteis muchos los que confiasteis en mí y no merecéis mi actitud durante este tiempo atrás", dice el correo. "Pido perdón humildemente, y vuelvo a decir que asumiré el pago en el menor tiempo posible", añade Suárez en su escrito, en el que adjunta el resumen contable real. "No estoy viviendo una situación fácil y me preocupa especialmente la salud de mi madre", concluye antes de pedir de nuevo perdón.

Además, existe un segundo documento, de 2014, en el que Suárez admite la deuda, en aquella fecha de 10.533 euros, que abonaría en dos plazos, mientras que los organizadores del evento, la Fundación Nuberu, Ateneo Obrero y la asociación Lázaro Cárdenas se reservarían el derecho a emprender acciones legales en caso de incumplimiento de los pagos, como así fue.

El Tribunal, a este respecto, no ha tomado por válidas las excusas dadas por el acusado durante la vista oral del juicio, al argumentar que el correo electrónico era para contestar a una duda de las personas que formaban parte de la comisión organizadora o que fue coaccionado para firmar el segundo documento. Según la sentencia, el mail "no resuelve duda alguna sino que aclara la situación y las coacciones que adujo brillan por su ausencia, al igual que la denuncia por tales coacciones que nunca existieron ni se denunciaron", se recalca en el fallo judicial.