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El "munchu cuentu" de García Oliva

Una exposición montada a partir de trabajos de alumnos de seis colegios de la ciudad permite homenajear al maestro de la literatura infantil y juvenil en asturiano

Parte de la exposición sobre la narrativa de García Oliva, que se inauguró ayer en el Antiguo Instituto. ÁNGEL GONZÁLEZ

El título de la exposición apunta al humor y al juego anfibológico, pero el doble sentido se desvanece al instante sólo con fijarse en el nombre del protagonista: "Vicente García Oliva. Un paisanu de munchu cuentu". Cuento del bueno, del que sigue gustando a varias generaciones de lectores en asturiano que tienen en este autor gijonés la principal referencia, quizás, de la literatura infantil y juvenil que ha dado el "Surdimientu" desde finales de los años setenta y principios de los ochenta del pasado siglo.

El Antiguo Instituto acoge desde ayer la citada exposición. La muestra, organizada por la Oficina de Normalización Llingüística, es resultado de la participación de los alumnos de seis colegios de la ciudad. Obras de distinto género (de la caricatura o el dibujo a la reproducción en materiales heterogéneos de personajes sacados de las páginas de García Oliva) que han de verse también, de alguna manera, como el homenaje de un público al que el escritor ha cuidado especialmente desde sus inicios.

Desde "Les aventures de Xicu y Ventolín" a "La bruxa Pumarina y el dragón Maragatu", pasando por la insoslayable trilogía "Fontenebrosa" (por cierto, se reeditarán los tres volúmenes juntos el próximo mes), García Oliva (1944) no ha dejado de atender, con más de una veintena de títulos, a los lectores de menor edad. Una labor que ha compaginado con la narrativa para adultos ("L'aire de les castañes"), el ensayo e, incluso, el guión. Miembro de número de la Academia de la Llingua Asturiana, es, como no podía ser de otra manera, el responsable de la colección de literatura juvenil de la institución.

"Es un público que, la verdad, me gusta mucho", aseguró ayer García Oliva, feliz por esta exposición hilvanada a partir de sus creaciones, incluido el "reinu de los silentes". El autor, que también escribe en castellano, pertenece a la primera generación del "Surdimientu" y está en posesión de varios de los más importantes premios de literatura en asturiano: del "María Xosefa Canellada" al "Fuertes Acevedo".

Un adelantado que estuvo en la fundación, en 1975, de Conceyu Bable. "Lo que he querido con mis obras es demostrar a los más jóvenes que la literatura es también un juego, no un peñazo", explicó. ¿Y sus lectores? "Es un público agradecido, muy espontáneo, y es la gente a la que debemos ganar porque son los futuros lectores en asturiano", añadió. García Oliva hizo resaltar que si algo "vertebra" su obra es la trilogía dedicada a Fontenebrosa. Un pionero que sigue contando.

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