El doctor Andrés Santiago González De Garibay eligió el Hospital de Jove para jubilarse, tras pilotar en Pamplona la fusión del Hospital de Navarra y el Virgen del Camino, que han dado como resultado el Complejo Hospitalario de Navarra. El pasado mes de mayo llegó a Gijón como jefe de Urología de Jove, y en apenas unos meses ha dado la vuelta a un servicio que hace un año se había quedado con tan sólo dos doctores. Hoy en día son cinco los profesionales que lo componen, y como gran novedad, el centro ha implantado el tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria femenina. Una intervención que se lleva a cabo en el hospital de día, con anestesia local y que desde el pasado mayo lleva ya 50 intervenciones.

Del mismo modo, Jove tiene pensado incorporar dentro de poco el tratamiento con bótox para vejiga hiperactiva, una técnica que hasta ahora no se aplicaba y que supondrá que los pacientes sólo deban permanecer en el centro una hora, con "muy buenos resultados", asegura el responsable del servicio. La previsión es la de poder atender una decena de este tipo de casos al año.

Son sólo algunas de las novedades que ha conllevado la reestructuración del servicio en Jove, que ayer se presentó de manera oficial para dar a conocer las últimas inversiones en este área del hospital, que atiende a 64.880 pacientes. Así, el centro ha incorporado ecógrafos básicos en las tres consultas de Urología, lo que permite "que la consulta de alta resolución sea la norma", explica el doctor Santiago. Así, la intención del centro es la de "hacer que todas las consultas externas sean de alta resolución, con un diagnóstico en el día y la orientación para las pruebas complementarias o la cirugía necesaria en esa misma consulta", afirma el jefe del servicio.

En este mismo sentido, la apuesta de Jove es la de eliminar las consultas sucesivas de mínimo o nulo valor añadido, es decir, "involucrar a Atención Primaria para que sean los médicos de cabecera los que compartan los cuidados de los pacientes". De hecho, el Hospital ya ha celebrado sesiones de trabajo conjunto con los centros de salud de su área de influencia: La Calzada, El Natahoyo, Tremañes y Candás y El Empalme, en Carreño, con el fin de "llegar a un consenso de colaboración para el que no ha habido ninguna dificultad", asevera la directora médica de Jove, Begoña Álvarez. Este año, fruto de la colaboración con Atención Primaria se han dado 400 altas en el hospital a pacientes que acudían a revisión, y que ahora pasarán a ser atendidos por sus respectivos médicos de cabecera.

La nueva estrategia de atención se centra en enfocar la asistencia especializada en el enfermo "que lo necesita en tiempo y forma", con el objetivo de "hacer más accesible el sistema". O lo que es lo mismo, disponer de un servicio que pueda pasar primeras consultas en el mínimo de tiempo posible "con la máxima calidad" y evitando "listas de espera de años".

A ello se suma una progresiva adopción de las técnicas laparoscópicas para intervenciones quirúrgicas con mínima invasión, lo que acorta los tiempos de hospitalización y agiliza la atención, junto con una apuesta por la cirugía de día y la anestesia local para gran cantidad de dolencias que apenas requieren unas horas de estancia en el centro, como ocurre con todas las intervenciones genitales masculinas. En la actualidad, un 60 por ciento de las intervenciones urológicas en Jove ya se hacen con anestesia local.

En apenas unos meses "hemos logrado hacer que la primera consulta no espere más de cinco días y que las revisiones se hagan en el tiempo indicado", señala Andrés Santiago. Entre estas consultas se han añadido las de incontinencia urinaria femenina, vigilancia activa y cáncer de próstata resistente a la castración.

La inversión ha servido también para efectuar una importante incorporación: un Láser Holmium que permite el tratamiento de las piedras en el riñón y los tumores de tacto urinario superior a través de endoscopia. Con ello se ha evitado la derivación de una media de entre 50 y 60 pacientes al año al HUCA y a Cabueñes, que además debían enfrentarse a listas de espera de hasta un año. El centro hospitalario de Jove aspira a que la lista de espera para este tipo de intervención sea de "no más de 20 días".

Y el Hospital también aspira a adoptar como estándar la sustitución de la clásica "bolsa" en los pacientes cistectomizados, a los que se implantará una vejiga ortotópica para que "puedan seguir orinando por la uretra".

La previsión de los responsables de Jove es la de finalizar el año con 334 intervenciones quirúrgicas en el área de urología con anestesia general y otras 283 con anestesia local, fruto de la actividad propia del Hospital, sin contar con las derivaciones de los hospitales del Sespa para reducir listas de espera. La previsión de consultas es de 6.500 pacientes a finales de año, de los que 1.200 son primeras consultas. Unas cifras que, como señala la directora médica, Begoña Álvarez, "demuestran el buen trabajo y el gran impulso que nos ha dado el doctor Santiago".