"Nunca habían dado ni un escándalo. Eran gente normal. Ella cuando entraba al portal me preguntaba por mis hijos y poco más". Con estas palabras resumía ayer un vecino del número 30 de la calle Luis Braille a la mujer brutalmente agredida en un piso de El Natahoyo el pasado viernes y a su pareja sentimental.

Roberto A. P. -en el recuadro- pasaba por ser "una persona normal que hasta ayudaba a los vecinos", según los que le conocían. En la fotografía, el piso en el que tuvieron lugar los hechos.