El Punto de Encuentro Familiar de Gijón, puesto en marcha en el año 2005, tutela a día de hoy las visitas de 145 menores hijos de parejas divorciadas. La cifra de este 2016 supone un nuevo récord. No en vano en el año 2008 este servicio atendía a 72 niños, menos de la mitad que actualmente. El año pasado, sin ir más lejos, los profesionales del Punto de Encuentro cerraron el ejercicio con 110 tutelas encima de la mesa. A este servicio acuden mayoritariamente parejas que han sufrido una separación conflictiva y que se ven obligadas por orden judicial a llegar al extremo de que una tercera persona -en este caso un profesional de la administración regional-, vigile el cumplimiento de las visitas del progenitor no custodio. En Asturias funcionan cinco instalaciones de este tipo en Gijón, Oviedo, Avilés, Navia y Arriondas.

Los responsables de este servicio -que se gestiona desde un piso de la calle Cabrales-, aseguran que en los últimos meses se ha incrementado el número de divorcios contenciosos y, como consecuencia de esta realidad, el número de expedientes derivados al Punto de Encuentro en el que se atiende, sobre todo, a niños menores de 14 años. "Durante la crisis las parejas se separaban pero no se divorciaban ni acudían al juzgado, se arreglaban de forma cordial. Ahora que parece que mejora la economía se ha notado repunte", señala Hugo Eguía, responsable del Punto de Encuentro Familiar de Gijón. El experto explica que el régimen más común de los que acuden a este servicio es el que permite al progenitor no custodio mantener una visita intersemanal con su hijo sin pernocta y un fin de semana al mes de cada dos. Al Punto de Encuentro llegan, además, casos en los que los progenitores no custodios tienen una orden de alejamiento de la madre. En Gijón ya suponen el 19 por ciento.