"Estamos encantadísimos, damos un millón de gracias por este reconocimiento, no puedo decir más", reconocía ayer Soledad Rubiera quien, junto con su marido Rodrigo Caso, dueños del mítico restaurante "Casa Yoli", fueron homenajeados ayer por la Asociación de Vecinos de Peñafrancia de Deva, en la tradicional comida anual. "Ellos hicieron mucho más por mí que yo por ellos", reconocía Rubiera emocionada, momentos antes de recoger el reconocimiento.

"Este homenaje se da a una persona emblemática del pueblo, generalmente ya mayor, o que llevan muchos años casados, como es el caso de los premiados de esta edición", explicó Antonio García, presidente de la asociación de vecinos. "Son personas muy reconocidas, que siempre participaron en todo lo que se les pidió, que han hecho mucho por el pueblo, y además, con un carácter excepcional, se lo merecen", apostilló García.

"Es un día muy bonito, una tradición que llevamos repitiendo ya muchos años", analizó el organizador, "la gente se pone guapa y vienen a disfrutar todos juntos, a los mayores le gusta reunirse, poder verse y hablar, que en los últimos tiempos desgraciadamente tienen menos ocasiones para hacerlo".

Tras la comida, el grupo de teatro gijonés "La Farola", representó la función "Disparate a l'asturiana", para entretener la tarde a los casi 150 comensales que se animaron a acudir a la comida de mayores. "Antes hacíamos baile, pero poca gente se animaba, así que decidimos cambiar; ahora pasan un buen rato, riéndose, sin necesidad de levantarse de la mesa", aseveró García.