Dos conductores arrojaron un resultado positivo en los test de alcoholemia a los que fueron sometidos el pasado fin de semana. En total la Policía Local realizó 150 pruebas. Uno de los sancionados quedó detenido como autor de un delito contra la seguridad vial al arrojar en la prueba una tasa superior a los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. Además, fuera de los dispositivos de control, los agentes denunciaron a otros nueve ciudadanos: dos por conducir después de haber consumido estupefacientes y siete por ponerse al volante en estado ebrio.