Los dos gijoneses acusados de torturar a un traficante en Tremañes para robarle el dinero que había obtenido con la venta de droga aceptaron ayer una condena de dos años de cárcel en el juicio que tuvo lugar por estos hechos en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias. Los acusados reconocieron los hechos que se les imputaban después de que la fiscal aceptara rebajar la petición de condena inicial al aplicar su petición la atenuante de reparación del daño. La representante del Ministerio Público tuvo en cuenta que los procesados ya habían ingresado en la cuenta del juzgado el dinero con el que cubrir las indemnizaciones.

Tras el acuerdo la Audiencia suspendió el juicio contra los dos imputados. El proceso continuó para el presunto traficante, que negó ser el responsable del delito contra la salud pública que se le imputaba. El abogado del reo trató de tumbar al atestado elaborado contra su cliente argumentando que la Policía había realizado una investigación ilegal entrando en el piso del ahora imputado sin orden judicial. En el inmueble descubrieron 10 gramos de cocaína y un kilo de cannabis.

Los hechos que se acaban de clarificar en sede judicial tuvieron lugar el 23 de agosto del año pasado. Los ladrones accedieron al piso de su víctima, situado en la avenida de los Campones, desencajando la persiana de una de las ventanas. Una vez en el interior de la vivienda "apresaron e inmovilizaron al hombre, maniatándole entre ambos con un cinturón". Los acusados llevaron a la víctima al salón, le colocaron de rodillas y comenzaron a torturarle.