La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón a los responsables de una sidrería que habían sido denunciados por la comunidad de propietarios del edificio "Gaviota" de Poniente. Los residentes en las viviendas situadas justo encima del establecimiento habían demandado a los dueños del negocio y al Ayuntamiento por tramitar una licencia para abrir en el edificio un local para espichas. El tribunal encargado del caso asegura ahora que el permiso fue ajustado a derecho.