La supresión de dos líneas regulares no tiene por qué implicar, a priori, un descenso en los tráficos de contenedores por El Musel. De hecho, las previsiones que maneja el puerto gijonés son las de acabar el año con un incremento del 5% respecto a los contenedores movidos en 2015, que fueron 62.010 TEUs (contenedores de 20 pies o su equivalente).

El tráfico de contenedores por El Musel ha tenido un incremento constante en los últimos años. En 2011 la terminal incorporó una segunda grúa pórtico y el pasado mes de septiembre la empresa que la gestiona y que es uno de sus accionistas de referencia, TCB, fue adquirida por una filial de Møller-Maersk Group, a la que pertenece la mayor naviera del sector en el mundo.

La pérdida de las dos líneas de Gijón llega también en un momento en el que se está produciendo una reestructuración del sector a nivel mundial, con alianzas entre diversas navieras para compartir rutas, en especial las transoceánicas realizadas con grandes buques.