El Ayuntamiento gijonés dio ayer un doble paso en su política de impulsar la participación ciudadana activa en el desarrollo de proyectos de ciudad. Una fórmula de trabajo que ha tenido su ejemplo más llamativo en el proceso de votación popular para elegir el destino de seis millones en inversiones del presupuesto municipal del año que viene: los denominados presupuestos participativos. El avance de ayer se concretó en la constitución, por un lado, del consejo municipal para la prevención y el reciclaje de residuos y, por otro, del denominado foro de movilidad. Ambos bajo la tutela política del edil forista Esteban Aparicio en su doble condición de presidente de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa) y concejal de Movilidad.

El consejo de reciclaje está formado por 25 personas y más de sesenta fueron llamadas al foro de movilidad. En ambos ámbitos de debate hay presencia de las organizaciones políticas y de las entidades sociales más representativas de la ciudad; además de representantes de colectivos especialmente vinculados a esos ámbitos. Algo que tiene mayor relevancia en el foro de movilidad con la intención de escuchar las opiniones, muchas veces discrepantes, de todos los implicados.

Ambos órganos de consulta y debate nacen con un trabajo concreto encargado. En el caso del primer consejo será un eslabón más en la tramitación de la futura ordenanza de limpiezas y residuos, a la que espera todavía casi un año de trabajo, y el foro de movilidad será el espacio de organización de grupos de trabajo dentro del diseño del nuevo plan de movilidad sostenible de la ciudad. Un documento a aprobar en 2018. Respecto a este plan de movilidad. Xixón Sí Puede reivindicó ayer que se incorpore al debate, al no incluir ninguna referencia en el documento de prediagnóstico, a los problemas de accesibilidad en los centros escolares. Y buscarles una solución consensuada con las comunidades educativas.