A sus 70 años Ángel Alonso dice, resignado, que vive en un piso de "desprotección oficial". Está harto de que Vipasa -la empresa pública que gestiona las viviendas del Principado-, no escuche sus demandas. Alonso lleva un año viviendo con aguas "de deshechos y malolientes" filtrándose en su cocina. Este septuagenario, residente desde hace tres años en un piso de Vipasa situado en la calle Jacques Cousteau, decidió ayer hacer público su caso y aseguró sentirse ignorado por la administración regional.

Los problemas empezaron en marzo del año pasado. Fue entonces cuando Alonso notó que tenía una fuga de agua "sucia y pestilente" entraba en su cocina desde la encimera. "Llamé en múltiples ocasiones a Vipasa. Los avisé por teléfono, por mail y presentando dos quejas a la Consejería a las que nunca contestaron", recordó ayer el septuagenario. Los operarios de la empresa pública regional visitaron el inmueble hasta en cinco ocasiones. "La respuesta común es que se analizarían el problema pero el análisis se ha eternizado y ha permitido que a día de hoy la situación sea crítica porque el agua ha provocado el deterioro de la caldera", explicó este vecino de la plaza Jacques Cousteau.

Tanto él como su mujer, de 52 años, se tienen que duchar desde hace semanas con calderos de agua caliente. Alonso advirtió además de que la situación puede ir a peor. "Existe riesgo de incendio, detrás de la pared hay conductos de electricidad que están siempre mojados", explicó. Alonso quiso hacer pública su situación como llamada desesperada en busca de una solución. "Ya no podemos seguir así porque además esto está empezando a afectar a otros vecinos", señaló. Alonso tiene que levantarse cada dos horas para vaciar el agua del cubo que ha puesto bajo la caldera. "Hasta de noche", enfatizó ayer confiando en que su situación cambie pronto.