La parlamentaria catalana Andrea Levy (Barcelona, 1984) ha sido elegida por Mariano Rajoy, junto a otros jóvenes dirigentes del PP, para pilotar la renovación interna. Estuvo ayer en Gijón, donde se reunió con militantes de Nuevas Generaciones. Esbozó algunas de sus ideas de cara al congreso que su partido celebrará el próximo mes de febrero.
-¿En qué se va a traducir la renovación de estructuras que usted quiere plantear en el próximo congreso del PP?
-Desde luego, será el congreso quien decida cuál es el mejor sistema de organización para nuestro partido, pero sí es cierto que tenemos que dotarnos de estructuras mucho más abiertas y mucho más cercanas. Es evidente que los partidos tienen que adaptarse a las nuevas realidades, ya sean comunicativas, sociales o de acceso de la ciudadanía a la política. Hay qué ver cuál es el sistema para que un partido con la estructura y el número de afiliados del PP pueda desarrollar un congreso lo más participativo.
-¿Sería bueno que el presidente del PP fuera elegido por primarias?
-La palabra primarias, dada la experiencia en otros partidos políticos españoles, tiene connotaciones no muy positivas. He visto como un secretario general elegido en primarias por el Partido Socialista, o bien se le ha cerrado su propia sede, como fue el caso de Tomás Gómez en la Comunidad de Madrid, o cómo un comité federal del PSOE se ha cargado a un secretario salido de unas primarias, como ha sido Pedro Sánchez. Por tanto, no creo que las primarias sean la panacea. No tenemos que ver sólo la elección del candidato, sino el día a día, ver cómo la estructura se hace más accesible.
-Las declaraciones en las que el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, manifestaba la necesidad de revisar el pacto contra la corrupción han provocado polémica. ¿Está de acuerdo con que es necesario volver sobre ese acuerdo?
-El PP demostró, en la última legislatura, que ha hecho un trabajo ingente sobre esa materia. Unas que se conocen, como la oficina de recuperación de activos, y otras que no tanto. Quien pone la mano en la caja del dinero público, va a tener que devolver hasta el último céntimo. El PP y el Gobierno de España tienen muy claro ese compromiso. Lo que pido sobre el pacto contra la corrupción es que no se convierta en un arma arrojadiza para hacer oposición política. Debemos ser conscientes de que no ha de utilizarse para dañar al partido que gobierna o a la oposición, que no actuemos simplemente por la pena del telediario y sí para echar de la vida pública a quienes vienen servirse de lo público.
-¿Hay que revisarlo o no?
-Se tendrá que revisar si el funcionamiento no es correcto, pero me parece que lo que se puso de manifiesto, que es el alejamiento de la vida pública con la apertura del juicio oral, me parece lo más acertado. Sobre todo, para dar garantía a nuestro sistema de derecho; en fin, yo creo que la presunción de inocencia tiene que regir para todos.
-¿La polémica suscitada tras el fallecimiento de Rita Barberá obliga a hacer examen?
-Una cosa es lo que podamos lamentar todos los miembros del PP por el fallecimiento de una persona que hizo su trayectoria política bajo las siglas del PP, y a la que se recordará como Alcaldesa por un trabajo que transformó la ciudad de Valencia. Ahora bien, hay que mantener el compromiso del PP para aquellos casos de corrupción que nos afecten o que afecten a otros partidos, porque lamentablemente lo de la corrupción no entiende de ideologías, sino del aprovechamiento de la confianza de los ciudadanos. Ese compromiso es que quien la haga, la pague con todas las garantías judiciales.
-Desde Asturias hay una preocupación manifestada por el Gobierno del Principado y por su presidente, Javier Fernández, por los plazos de las grandes infraestructuras: Variante de Pajares, plan de vías de Gijón...
-La variante de Pajares, con 3.500 millones de euros, es un compromiso del PP, en su inicio y en la finalización de la obra. Es una necesidad para la interconexión del Principado. Esa prioridad y ese conocimiento de la vertebración territorial mediante infraestructuras, también lo tiene el nuevo ministro de Fomento (Iñigo de la Serna). Ha sido alcalde de Santander y conoce las necesidades. Celebro el anuncio que ha hecho de que vendrá a Asturias a poner fechas y compromisos a esa variante de Pajares.
