Un punto del orden del día del pleno proponía "cerrar el callejón en la parte posterior de la iglesia de Begoña". Sin citarlo se refería al Callejón de los Franceses, que tenía su origen en la fábrica de vidrios allí instalada en 1844. Esa fábrica, La Industria, tenía en su interior un callejón con casas para sus obreros, alguno de ellos, como los promotores, eran extranjeros, "franceses". Todavía se vislumbra el trazado en la parte posterior del edificio que fuera sede del Centro Asturiano.