"Eran dos personas mayores, en ningún momento se me pasó por la cabeza que fuera policías. Pensé que eran chungos, traficantes o algo parecido. Se me abalanzaron y me puse muy nervioso porque no se identificaban y me intenté defender". Rafael Torres, el músico acusado de agredir a dos policías después de actuar con su grupo "La La Love You" en el año 2014 en Gijón defendió ayer con estas palabras su inocencia en el juicio al que acudió en el penal 1 como responsable de un delito de atentado contra agente de la autoridad.

El joven, vecino de Madrid, compareció ante el juez muy nervioso llegando incluso a gritar en varias ocasiones durante su interrogatorio. Esta no es la primera vez que el caso llega a juicio. Torres denunció en su día ante los tribunales que había sufrido una agresión policial. Ese primer expediente quedó archivado. Ahora la Fiscalía pide para el músico una condena tres años de privación de libertad. El Ministerio Público asegura que a las tres de la madrugada del 26 de octubre de 2014 dos agentes intentaron identificarle en la zona de Fomento. "El acusado se negó a mostrar su documentación. Propinó una patada en la boca a uno de los agentes, al que le rompió dos dientes, y varias patadas en la mano derecha y en las piernas al otro funcionario del orden", señala el representante del Ministerio Público. La Fiscalía solicita, además de la pena de prisión, que el reo abone a los agentes una indemnización de 7.800 euros.

Durante su declaración ante el juez Torres repitió ayer en más de una decena de ocasiones que en el momento de los hechos estaba "muerto de miedo". "Yo no he pegado a nadie en mi vida y vinieron contra mi dos señores que podían ser mi padre, yo no pensé en ningún momento que pudieran ser policías de paisano. No me di cuenta hasta que escuché las emisoras y las radios. Creí que eran traficantes y que estaba jodido", relató el imputado negando que se quisiera escapar. "Sólo quería entender lo que pasaba", insistió. Torres, ingeniero industrial de profesión, llegó a acudir a los medios de comunicación para denunciar lo sucedido. "Me hicieron mucho daño con los grilletes en las muñecas", afirmó.

La versión de uno de los agentes que finalmente consiguió arrestar al hoy acusado -su compañero falleció durante el procedimiento judicial-, fue bien distinta. "Estábamos en la zona porque había entrado la llamada de una pelea. Nos quedamos mirando al acusado. Cuando nos vio apuró el paso, se escondió bajo la capucha y se puso a manipular el móvil. Nos acercamos a él, nos identificamos sacando la placa y le pedimos que nos diera su documentación. Entonces salió corriendo", afirmó el policía que perdió dos dientes como consecuencia de la agresión. "Nadie se esperaba una huida así. Él decía que detrás del muro en el que le vimos en un primer momento estaba meando pero nosotros no sabíamos lo que pasaba y creímos que podía haber robado el móvil o un bolso", afirmó el denunciante.

El tribunal encargado del caso tuvo que suspender el juicio contra Torres a media mañana por problemas técnicos con el visionado en la sala de uno de los vídeos que fueron grabados en el lugar de la agresión.