El discurso del elogio de la Segunda República española y la rehabilitación de la memoria de quienes sufrieron la represión franquista, habitual en los partidos de izquierda, fue hecho suyo ayer por el gobierno local de Foro Asturias -el partido hegemónico en la derecha gijonesa- durante el descubrimiento de una placa en el Centro de Cultura Antiguo Instituto para recuperar la memoria histórica de un edificio que sufrió intensos bombardeos durante la Guerra Civil al ser la sede de la Guardia de Asalto y entre cuyos muros se realizaron "juicios" sumarísimos tras la ocupación de Gijón por las tropas franquistas, que llevaron a numerosos leales a la República a dar con sus huesos en la cárcel del Coto y en muchos casos, a la pena de muerte posterior.

El acto, impulsado por el exconcejal del PCE Luis Felipe Capellín, contó con la presencia de representantes de casi todos los grupos municipales; Foro, PSOE, Xixón Sí Puede e IU. Faltó el PP.

La encargada de descubrir la placa fue la edil de Cultura, la forista Montserrat López quien citó los numerosos derechos ciudadanos que trajo a España el advenimiento de la Segunda República y que por defenderlos, "sufrieron cárcel, exilio y penas de muerte miles de personas que no se resignaron a que el fascismo les arrebatara el progreso", recordando a continuación "la violencia y el terror del nacional catolicismo totalitario" en los terrenos que iba conquistando durante la Guerra Civil, algo de lo que "nuestra ciudad no fue una excepción". La edil calificó de "sarcasmo" que en el Antiguo Instituto se condenara a los leales a la república "por el delito de auxilio a la rebelión en juicios sumarísimos", calificando de "olvido imperdonable" el sufrido por las víctimas que acabaron en la cárcel o ejecutadas.

Su intervención fue precedida por la de Luis Felipe Capellín, quien resaltó sobre aquella etapa del Antiguo Instituto que "los hombres y mujeres que venían aquí olían mal, estaban sucios y medio descalzos y sin embargo son lo más digno que dio esta ciudad; esos hombres y mujeres fueron los que mantuvieron la dignidad de una ciudad como Gijón, una región como Asturias y un país como España. Por eso no los olvidéis nunca".

Abrió el acto el cantautor Rafa Lorenzo cantando el poema "El hambre" de Miguel Hernández y lo cerró con un "¡Viva la República!".