El juicio que se sigue contra tres empresarios gijoneses acusados de estafar 80.000 dólares (60.000 euros) a dos colombianos con una franquicia se inició en la mañana de ayer con la declaración de los acusados, que negaron haber engañado a los querellantes y apuntaron a un exsocio como el instigador de la denuncia. La declaración de las víctimas estaba prevista para la mañana de ayer por videoconferencia, pero lo harán hoy. Los empresarios acusados señalaron en la vista de ayer, celebrada en la sección octava de la Audiencia Provincial, que los colombianos conocían perfectamente la situación de la compañía, a punto de entrar en concurso, y que la operación de franquicia para usar el nombre de la marca en Colombia fue "ordinaria", como otras muchas realizadas. Añadieron que los colombianos estuvieron recibiendo la formación que se incluía en el contrato de franquicia. Para las defensas, este asunto debería haberse quedado en el ámbito civil o mercantil, y no en el penal.