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SONIA GUINOVART | Ginecóloga experta en obstetricia de Médicos Sin Fronteras

"En situaciones de conflicto, la violencia sexual se utiliza como arma de guerra"

"No por haber guerras las mujeres dejan de quedarse embarazadas; si no tienen atención médica, menos aún contraceptivos"

La doctora Sonia Guinovart, ayer, en el Antiguo Instituto. ÁNGEL GONZÁLEZ

"Las complicaciones en el embarazo provocan la muerte de 800 mujeres al día en todo el mundo" -el 90% en países en vías de desarrollo-; al año perecen 2.200 por causas prevenibles. Contra ello lucha la doctora ginecóloga catalana, y experta en obstetricia en Médicos Sin Fronteras (MSF), Sonia Guinovart, que ha trabajado en países como Sierra Leona, República Democrática del Congo y República Centroafricana, entre otros. Guinovart llega a Gijón junto a la exposición "Sin ellas no hay futuro", que estará abierta al público hasta el 29 de diciembre en el Antiguo Instituto.

-¿Cuál es el peor país del mundo para ser mujer?

-Todas las complicaciones, y la gran mortalidad, se concentran en países en vías de desarrollo, especialmente en el África subsahariana. En el "top" de mortalidad materna está Sierra Leona, con 1.360 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. Pero hay más países con tasas de mortalidad materna inaceptables.

-¿Cómo es su día a día?

-Además de las dificultades y sufrimiento de la población general, ellas necesitan atención específica para la salud sexual y reproductiva. Tienen que sostener y tirar hacia adelante de sus familias. Están en desventaja en la sociedad, con menos derechos y menos capacidad de decisión. En todos los contextos de crisis también son más vulnerables ante las agresiones y la violencia sexual en general.

-¿Qué conceptos abarca una agresión sexual?

-La violencia sexual tiene un espectro amplio, no son sólo violaciones. Hay agresiones sin penetración, mutilación genital, matrimonios forzados, prostitución, tráfico sexual. Incluso la violencia intrafamiliar por el propio compañero sentimental.

-Según Naciones Unidas, una de cada cinco mujeres en todo el mundo se convertirá en víctima de violación o intento en el transcurso de su vida.

-Y vemos sólo la punta del iceberg. La mayoría de víctimas de violencia sexual nunca buscan ayuda, por el estigma y la vergüenza que supone. Callan y sufren en silencio sin recibir tratamiento médico ni apoyo psicológico.

-Los conflictos provocan abusos sexuales, desde guerrilleros hasta los cascos azules de la ONU. ¿Nadie lo frena?

-Y también personas civiles y conocidos de las víctimas. Es un problema amplio y en las situaciones de conflicto la violencia sexual se utiliza como arma de guerra. La República Democrática del Congo es un ejemplo perfecto, con violaciones masivas para destruir comunidades. Como sucedió en Bosnia, Liberia, Ruanda?

-Quedarse embarazada en situación de conflicto, ¿es irresponsabilidad u obligación del entorno?

-No porque haya guerras las mujeres dejan de quedarse embarazadas. Si no tienen acceso a atención médica, menos a los contraceptivos. En todas las crisis, el número de embarazos aumenta porque las mujeres no pueden evitarlo. También porque hay más violencia sexual. En torno al 4,5% de mujeres embarazadas lo hacen en situaciones de crisis o emergencias.

-¿A qué edad dejan de ser niñas en esos países?

-Es muy difícil de contestar. La velocidad a la que una niña tiene que madurar en ciertos contextos es muy relativa. Muchas niñas son obligadas a casarse o forzadas sexualmente desde edades muy tempranas, pero establecer un nivel de madurez para saber cuándo es difícil. Se debería llegar a la edad adulta.

-¿Cuándo lo determinan sus sociedades?

-Depende del país. Hay lugares donde con 11 o 12 años están casadas o antes ya se establece con quién lo harán.

-¿A qué dedica sus esfuerzos Médicos Sin Fronteras?

-Actuamos según el contexto al que acudimos. En algunos lugares apoyamos estructuras preexistentes; en otros creamos estructuras desde cero para empezar con cuidados médicos o estrategias de acercamiento a la población que está más lejos.

-¿Piensan que a veces sólo ponen tiritas al problema?

-Desde 1990 hemos logrado una reducción de la mortalidad materna del 43%, pero MSF no puede hacerlo todo. Con nuestro testimonio empujamos a otros sectores a que sean conscientes del problema y se involucren. Hemos mejorado, pero todavía falta. Podemos hacer más.

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