A sus 37 años, la vida de Daniel Rodríguez Díaz está llena de méritos y de reconocimientos. Ha sido "Asturiano del mes" de LA NUEVA ESPAÑA; su primer libro atrajo el interés de la Fundación Mapfre, que lo editó llegando a vender más de 20.000 ejemplares, y en la actualidad lucha por dar una visión positiva a la diversidad funcional. Aparte es un chico guapo, con unos ojos expresivos, llenos de luz y alegría, que hablan con entusiasmo de sus circunstancias, sus logros y sus proyectos. Se comunica con cierta dificultad respecto a la conversación pero su léxico es impecable. Hoy creo que es un ejemplo para la juventud.
-Dígame, ¿usted quién es?
-Nací en Gijón (1978) menor de dos hermanos. Soy un Tauro trabajador y reivindicativo, crítico y autocrítico. En definitiva, una persona normal con una vida independiente. Tengo una parálisis cerebral de nacimiento, y por ello trato de eliminar la terminología que se nos atribuye, como discapacidad, minusvalía, inutilidad, etc., que proyectan un pensamiento desvirtuado de las personas que tienen limitaciones. Yo me valgo por mí mismo, claro que con ciertos apoyos. No vivo con mis padres, pero sí cerca de ellos, y me ayudan en la misma medida que todos los padres ayudan a sus hijos.
-¿Cómo ha sido su infancia?
-Muy feliz respecto a lo social; tenía muchos amigos y estuve rodeado de mucho cariño. Los estudios, sobre todo en Primaria, fueron muy complicados. Luego, a medida que avanzaba resultó más fácil, pero nunca un camino de rosas.
-¿Qué estudió?
-Hice el Bachiller en la Universidad Laboral, y después la carrera de Trabajo Social en la Universidad de Oviedo. Al terminar escribí mi primer libro, titulado "Cordones para las zapatillas". Su tema es autobiográfico, reúne los recuerdos que tengo desde pequeño hasta que me hice trabajador social.
-¿Vendió muchos ejemplares?
-Sí, en España y en Latinoamérica. Primero hice una autoedición y luego tuve la suerte de que se interesara por el libro la Fundación Mapfre. Al llegar a los 20.000 ejemplares dejé de contar.
-¿Hoy, en que consiste su trabajo?
-Doy charlas en colegios, institutos, en la Universidad y también en el ámbito empresarial. Cuando vi el déficit de información existente, diseñé un curso dedicado a profesionales relacionados con la diversidad funcional.
-¿Qué contiene, dicha enseñanza?
-Está basada en el nuevo paradigma de la filosofía de vida independiente, y en la Convención de la ONU de 2006, donde se reconocen por primera vez los derechos de las personas con diversidad funcional. Esta Convención trae consigo el modelo social que se contrapone al modelo rehabilitador.
-¿Y éste, su segundo libro?
-Acabo de presentarlo. Es a su vez, otra autoedición, elaborado en Imprenta La Calzada; su director, Jorge Fernández es amigo mío. Se titula "No decidas por nosotros", y el texto reúne todas mis experiencias y conclusiones técnicas. No es un libro de ayuda, sino informativo, y por otra parte crítico respecto al nivel de los profesionales, y la falta de formación que sufre la Universidad. Su materia ofrece la posibilidad de conocer nuestras realidades y en consecuencia el tratamiento social adecuado.
-¿Habrá un tercer libro?
-No lo sé. Al terminar el primero no me imaginaba que iba a escribir el segundo. Nunca se puede decir qué haremos mañana.
-Es usted un hombre fuerte, ¿qué le carga de energía?
-Mi familia, mis amigos? Y sobre todo mi actitud ante la vida, siempre reivindicativa.
-¿Qué le bulle en la cabeza en estos momentos?
-Mi deseo más imperioso es emplearme como trabajador social. Soy consciente de que hay muchos problemas y estos me preocupan. El aumento de la pobreza, la pérdida del trabajo, incluso de la vivienda, son situaciones muy duras y es necesario luchar para remediarlas.
-¿En qué se emplea actualmente?
-Aparte de las charlas soy el interlocutor entre diferentes fuerzas políticas para tratar de conseguir que en Asturias haya un programa de vida independiente. En España lo tienen ya en Madrid, en Cataluña y en el País Vasco. Lo han conseguido merced al Foro de Vida Independiente.
-¿En qué momento de su vida ha sido más feliz?
-Yo creo que en éste, que tengo formación y la cabeza bien colocada. Además mi familia me ha dado las herramientas para ser feliz.
-¿Tiene novia?
-No. Tuve relaciones, pero ninguna seria. Ahora no estoy enamorado.
-¿Puede hacer deporte?
-Mucho. Voy al gimnasio a diario y he sido monitor de "spinning". Ando en bicicleta, y me gusta el fútbol, aunque éste como espectador. Soy del Sporting y voy al Molinón siempre que puedo.
-¿Y sus hobbies?
-Mi pasión es la música. Toco la guitarra y mi ídolo es Bruce Springsteen. Me gusta la literatura de José Saramago por su actitud ante la realidad de la vida.
-¿Quién ha sido su maestro?
-Mi madre. Y sigue siéndolo.
-¿Y su enemigo público?
-Todo aquel que no respete de las personas con diversidad funcional.
-¿Su político?
-Soy una persona de izquierdas que colabora con todos los partidos, tratando de convencerlos de la necesidad de establecer una oficina de vida independiente en Asturias.
-¿Cómo es su sentido del humor?
-Muy bueno ya que soy capaz de reírme de mí mismo en primer lugar.
-¿Qué talento echa en falta?
-Me conformo con lo que tengo. Si miro hacia atrás me siento orgulloso de mis logros.
-¿Le queda algún sueño por realizar?
-Aspiro a tener un trabajo más estable, pero no soy amigo de grandes sueños; prefiero ir poco a poco cumpliendo metas.
