Milagros Fresno, "Marimí", compaginó el amor a su familia con la pasión por las cartas durante buena parte de su vida, que concluyó a los 54 años. Hasta que la primera de sus preocupaciones motivó que el mus se convirtiera en un bonito recuerdo.

"Marimí" se inició en las cartas acompañada por Sonia Tuilla, con quien formó pareja de mus durante años para hacer fuerza ante la escasez de mujeres en los torneos. Juntas se proclamaron Campeonas de España en 1994 en un certamen en Alicante. A ello hay que sumar innumerables títulos cosechados a nivel local y regional, muchos de ellos desde la peña de mus de la extinta sidrería Casa Justo.

Además, dedicó largas horas al juego en compañía de su marido, Rafael González. Cuentan sus allegados, y también expertos jugadores, que una de las tradiciones en el mus es la apuesta de décimos de lotería. Así logro este matrimonio un boleto premiado con 90 millones de pesetas que les permitió construir la casa donde pereció "Marimí", una incondicional sportinguista.

Sus amigos coinciden en que ambos eran maravillosos, unos "amigos bestiales y muy buena gente". Lo hacen dejando constar que "no es como siempre que muere alguien y sólo se dice lo bueno, esto es verdad". Aunque hacía varios años que dejaron de tratarla tras el empeoramiento de su hijo. "Marimí" dejó el mus por su coraje de madre.