Las agresiones a agentes del Cuerpo Nacional de Policía generan ya siete de cada diez accidentes laborales registrados en la Comisaría de El Natahoyo. Un dato "preocupante" a juicio del Sindicato Unificado de Policía. Los representantes de los funcionarios aseguran que Gijón es la ciudad en la que más "faltas de respeto" se denuncian de toda Asturias. En Oviedo, por ejemplo, las agresiones apenas suponen el 21 por ciento de los accidentes laborales que tienen lugar en la Jefatura Superior de Policía.

Las causas de esta situación tienen que ver, según los sindicalistas, con el tipo de actuaciones a las que tienen que hacer frente los agentes. Las agresiones son, aseguran, una realidad "que se viene prolongando en el tiempo" y que está relacionada "con un aumento del deterioro social que lleva a una mayor falta de respeto a los agentes que cuidan las calles", tal y como asegura Pablo Rojo, secretario local del Sindicato Unificado de Policía en Gijón. El funcionario añade que las agresiones también tienen lugar como consecuencia del "modelo de ocio nocturno de baja calidad que existe en la ciudad, con grandes masificaciones a lo largo del año y con una excesiva permisividad horaria". "A esto hay que añadir que Gijón no recibe ningún tipo de refuerzo policial exterior en los periodos estivales, al contrario que otras ciudades turísticas españolas con similares características", insiste el sindicalista.

En este sentido Pablo Rojo exige que se tomen medidas para "proteger a los servidores públicos". "Esas medidas deben ser físicas, proporcionando medios apropiados como chalecos, guantes, armas proporcionales ante cualquier circunstancia... Pero también una protección jurídica apropiada y adaptada a los tiempos que nos ha tocado vivir", señala el sindicalista haciendo hincapié en la necesidad de abrir un debate en torno al coste social y económico que tiene "asumir las consecuencias de ausencia de personal derivadas de esas agresiones en estos tiempos de crisis".

Lo cierto es que a lo largo de los últimos años los sindicatos de la Comisaría han venido denunciando el constante aumento de las agresiones a agentes del orden en la ciudad. Y ponen como ejemplo el aumento de juicios por atentado a agente de la autoridad. La pasada semana, sin ir más lejos, el juzgado de lo penal número 1 procesó a Rafael Torres, un músico acusado de agredir a dos policías después de actuar con su grupo "La La Love You" en el año 2014. El joven le rompió dos dientes de una patada a uno de los agentes que pretendía identificarle en Fomento. No fue el único. Meses antes los juzgados acogieron otro juicio mediático en el que se condenó a dos años y medio de cárcel a un exmilitar senegalés acusado en aquella ocasión de agredir a seis agentes del Cuerpo Nacional de Policía que pretendían obligarle a cumplir la orden de alejamiento que un juez había dictado.