Las obras en la primera fase de la Zalia comenzaron en diciembre de 2010 y conforme al plan inicial, en 2013 ya se habrían vendido suficientes parcelas como para devolver 27 millones de euros del crédito sindicado concedido por BBVA, Banco de Santander, La Caixa, Banesto y Caixa Galicia. La ausencia de ventas motivó que aquel año se renegociara el crédito bancario, hasta un máximo de 96 millones de euros prolongando el vencimiento hasta 2023. El comienzo de la amortización de esa deuda también se retrasó hasta 2016, en base a un plan de viabilidad que preveía la venta de todas las parcelas hasta 2020.
La refinanciación de la Zalia fue posible después de que parte de sus socios asumieran avalar la deuda. El Principado, con un 40% de las acciones, avala el 85% de la deuda. El Ayuntamiento de Gijón avala el 10% a partir de 2017 y el Ayuntamiento de Avilés el 5%. Ambos ayuntamientos avalan conforme a su participación. Otro 45% del accionariado corresponde a los Puertos de El Musel (30%) y Avilés (15%), que no avalan la deuda.
El proyecto de la Zalia consta de cuatro fases que suman 413,3 hectáreas, de las que sólo se ha desarrollado la primera fase, con 107 hectáreas. Sólo la construcción de la estación intermodal -clave para el funcionamiento de Zalia y prevista en su segunda fase- costará otros 56,2 millones de euros.
