Sus profesores le instaron a estar tranquilo y a ser natural como receta para hacerlo bien, mientras que Felipe VI le dijo, en petit comité, que llegaría lejos. No es de extrañar que la audiencia con el monarca fuera "inolvidable" para el gijonés Izan Rilova Suárez, de 11 años, que estrechó la mano del Borbón como uno de los ganadores del concurso nacional "¿Qué es un Rey para ti?".

"Fue muy bonito conocer al Rey y poder contarle mi trabajo", recuerda este alumno de sexto de Primaria en el colegio Patronato San José que se sintió maravillado con la "amabilidad y cercanía" que le dispensó el Jefe de Estado. "Me lo esperaba más serio porque así le veo muchas veces por televisión, también más alto, pero fue majo y cercano; no me esperaba que rompiera el protocolo", añade Izan, que fue el gran protagonista, junto a Felipe VI, de la recepción oficial del lunes pasado en el palacio del Pardo.

Izan Rilova ideó la mejor creación asturiana del concurso organizado por la Fundación Institucional Española (FIES) y la Fundación Orange, y en la que han concurrido 19.810 alumnos, de entre 8 y 13 años, procedentes de 1.770 centros de todo el país. De los 21 premiados finalmente, el representante regional era este gijonés, aficionado a ver desde pequeño los telediarios a todas horas, que optó por destacar la "responsabilidad" que supone ser Rey de España, un cargo para el que "no todo el mundo está cualificado ni es tan dialogante como él para llevar nuestro país", estima.

Ante el televisor fue, precisamente, cuando le llegó la inspiración para comenzar a desarrollar su proyecto. "Siempre veo el telediario y veo que el Rey está muy atareado, no es nada fácil su trabajo", explica. Ante esta situación estableció un paralelismo con su día a día en el colegio donde a veces sale con la mochila cargada de libros. El peso de sus apuntes lo trasladó al peso de cargar con un país sobre los hombros. "De ahí saqué que podía hacerle una mochila con la forma del mapa de España al Rey, explicando que esa función no es fácil porque estás sometido a una gran presión diariamente, y que sólo un gran patriota puede llevar a cabo esta misión", asegura Izan del mismo modo que se lo transmitió al monarca el pasado lunes.

"Me dijo que fenomenal, y lo más importante, que esperaba estar a la altura de lo que es un Rey para mí". "Espero no decepcionarte, me dijo", relata Izan, que para crear esta figura del monarca con una mochila sobre sus hombros, con la forma del país y los colores de la bandera nacional, utilizó papel de periódico, cola y arcilla. Ahora, su figura, que lleva como título "El peso del Reino", y la de los otros veinte premiados de toda España, estarán durante unos meses expuesta en el Palacio Real. También la de su compañera Adriana, de Cádiz, que fue la que más impactó en Izan. "Ella hizo una poesía y, al lado, dibujó al Rey con un traje de pintor y una boina (que dijo Felipe que parecía de militar) pintando España junto al título 'Felipe VI? un rey con mucho arte', era muy bonito", reconoce Izan sobre la competencia.

Conocer al Rey fue el punto álgido de su periplo por la realeza. Llegó el domingo a Madrid, acompañado de sus padres Alberto Rilova y Lorena Suárez para compartir una cena con el resto de ganadores y sus familias. "Y luego para la cama", apunta. Al día siguiente, el primer contacto fue con el jefe de protocolo de la Casa Real, que les explicó cómo se desarrollaría el acto, "parecía todo muy estricto". Con la entrada de Felipe VI en escena el ambiente se volvió más campechano.

Pero otro de los alicientes para Izan fue atender a los periódicos y televisiones que acudieron. "Con la primera cámara de vídeo se me quitaron los nervios", confiesa. "Se vino arriba, incluso se llamaban entre los medios de comunicación para entrevistarle; dejó el pabellón alto", matiza su padre.

Después de ser protagonista de los focos, Izan retomará sus estudios que por tan buen camino lleva. "En el colegio saco nueves o dieces, a veces ochos; pero si saco un siete me disgusto porque soy muy exigente", presume el joven aficionado al tenis, y seguidor de Rafa Nadal, que aun no tiene claro qué ser en el futuro. Aunque sí es cierto que, después de lo vivido y disfrutado, deja abierta la puerta al periodismo. A buen seguro que con su esfuerzo e ingenio coronará cualquier decisión.