Era reincidente, pero su víctima lo desconocía y pagó las consecuencias de haber entablado relación comercial con un estafador. Un gijonés se sentará hoy en el banquillo de los acusados de la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias acusado de estafar a un empresario gijonés que le facilitó importantes cantidades por productos que nunca le entregó. Y tampoco le devolvió el dinero.

Los hechos se remontan, según el relato de la fiscalía, al 15 de noviembre de 2012, cuando el supuesto estafador firmó un contrato con su víctima, "sin ninguna intención de cumplirlo", según el fiscal. El contrato comprometía al responsable de la estafa a adquirir 22.926 botellas de sidra de la marca Amber Rouge, con polvo de oro, para la víctima, quien previamente le había entregado la cantidad de 80.242 euros. Pasado un tiempo, ni el ahora acusado entregó la mercancía ni devolvió el dinero que le habían adelantado.

Unos meses antes, el 12 de diciembre de 2011, el presunto delincuente ya había recibido de la víctima 12.000 euros para la compra de anguilas en la República Dominicana y 8.000 para la adquisición de joyas en una subasta pública. También en este caso, el detenido no cumplió el encargo ni devolvió las cantidades entregadas.

La fiscalía considera que los hechos denunciados constituyen un delito de estafa con el agravante de reincidencia, por lo que solicita para el acusado una condena de seis años de cárcel, inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante la condena y una multa de 12 meses con cuota diaria de 12 euros, lo que supone un montante de 4.320 euros. También pide el fiscal que el supuesto estafador indemnice a la víctima con la cantidad de 100.242 euros.

El acusado ya había sido condenado en julio de 2010 a una pena de dos años de prisión por un delito de estafa.