En la parroquia de Granda -donde los vecinos sufren el acoso de los jabalíes porque, entre otras cosas, está prohibido cazar al ser zona de seguridad el área periurbana de Gijón- reside un equipo certero: el formado por Joaquín Menéndez Rionda y sus perros, dos setter ingleses criados en Galicia: "Kety" y "Thor de Bosende". Precisamente con "Kety", Menéndez se proclamó este mes de diciembre campeón de Asturias de caza de arcea y ya calienta motores y afina su puntería de cara al campeonato nacional. "Voy a intentar ganar. Eso es fundamental. Después, uno puede quedar cuarto o segundo, pero hay que ir con la intención de ganar siempre", resalta el cazador gijonés, que pertenece a la sociedad de caza "La Armonía".

Joaquín Menéndez acumula un importante palmarés en campeonatos de caza menor en Asturias. De hecho ya participó anteriormente en un Nacional de arcea (becadas, en castellano) y logró un meritorio cuarto puesto. Ya sabe lo que es un torneo de esta entidad.

"Voy a participar e intentar hacer lo máximo posible, como todos los que vayan. Hay que tener en cuenta que será en un terreno desconocido, diferente al asturiano", recalca el gijonés. La fecha y el lugar de la prueba están todavía pendientes de fijarse. El campeonato regional en el que se impuso tuvo lugar en Vegadeo. "Tuve la fortuna de ser el único participante capaz de abatir el cupo, de tres arceas. Lo hice con cuatro disparos", cuenta el cazador de la parroquia de Granda, que suele disfrutar del deporte cinegético en compañía de, además de sus perros, su padre y de Luis Miguel Rendueles, un amigo de la infancia.

"Cazo siempre con setter inglés. Hasta el año pasado lo hacía con una perra, con la que gané algunos campeonatos de caza menor y arcea, y este año con una hija suya, que intenta superar a su madre. Vienen de un buen amigo, que es Andrés Pena, un criador de Galicia", cuenta Joaquín Menéndez. Se refiere a "Kety de Bosende", con la que ganó el Regional de arcea. "De ella destacaría lo trabajadora que es y que tiene el sexto sentido de dar con las arceas donde a otros perros ni se les ocurre mirar", asegura.

Menéndez destaca que "la temporada va bien porque desde primeros de noviembre hay una buena entrada de arceas". Y añade que "en Asturias cada vez hay más nivel competitivo, es más complicado ganar y yo cada año soy un poco más viejo; la gente joven viene pujando fuerte, aunque también el que tuvo, retuvo". De la misma forma que retienen el talento los genes de sus inestimables compañeros perrunos de caza.