Equo Asturias ha afeado en una nota de prensa que tanto el gobierno local como la empresa energética Enagás sabían de antemano, antes de su construcción, que la regasificadora instalada en el Puerto del Musel era ilegal.

Tanto es así, que el partido recuerda que Los Verdes de Asturias, hoy en día integrados en Equo, ya habían presentado alegaciones en el momento en el que se comenzó a planificar la planta.

De hecho, más allá de la ilegalidad que advierte Equo, la formación reprocha que tanto Enagás como el consistorio, sabían que la planta "no iba a tener uso" incluso antes de acometer su construcción.

En el escrito, el partido enfatiza que la edificación de la planta tuvo un coste de 380 millones de euros y que Enagás "tiene responsabilidad en el despilfarro que supuso esta obra", al conocer de antemano su nula viabilidad. Por todo ello, desde Equo entienden que la empresa energética "debe asumir el coste del mismo".

Además, el partido verde censura que, aun cuando la instalación se encuentra parada en la actualidad, sin un uso real, "sigue costando dinero", por lo que el gasto sigue aumentando día a día, sin que cumpla las funciones para las que fue planificada.

Para concluir, Equo ha pedido que "si se ejecuta la sentencia que solicita su demolición, no solo no costará ni un euro más, sino que Enagás deberá devolver el dinero cobrado por tener una instalación parada, tal y como se pide en la solicitud de la ejecución de la sentencia".