El pasado día de Navidad, una nueva nube de humo sobresaltó a los vecinos de la zona oeste de la ciudad, quienes alertaron a los servicios de emergencias a media tarde. Desde sus domicilios se vislumbraba una "nube rojiza" que se acercaba desde Poago y que, al anochecer, se tornó en blanca, con aspecto de vapor de agua.

Los operarios del 112 se pusieron en contacto con la guardería ambiental del Principado, dependiente de la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, quien dio comienzo a una investigación para esclarecer las causas.

Así, el gobierno regional ha solicitado a Arcelor Mittal que les haga llegar los datos de los focos de emisión de sus instalaciones, con el fin de aclarar la composición de la nube y verificar si es o no perjudicial para la salud de los vecinos.

Desde la empresa se ha hecho hincapié en que se trataba de "una nube de vapor generada en el proceso del apagado de la escoria con agua en el horno alto", remarcando que "en ningún momento se había tratado de un incidente".

Sin embargo, el gobierno regional seguirá adelante con sus indagaciones, aunque ha tenido ocasión ya de verificar la "normalidad" de los datos recogidos en las estaciones de medición de calidad del aire de la red oficial, dependiente de la consejería, a la espera de hacer lo propio con los datos que proporcione la empresa.