Hace unas semanas, el grupo Scouts y Guías de Austria viajó, como cada año, a la ciudad de Belén para "recoger una llama de la cueva del nacimiento de Jesús", con el fin de repartirla entre todos los grupos scouts europeos. De ahí, la llama viajó a Viena, donde los integrantes del Movimiento Scout Católico de Logroño encendieron sus velones para transportarla hasta España.
De este modo, el pasado 11 de diciembre, un grupo de scouts gijoneses hacían llegar, por fin, la Luz de la Paz a la ciudad tras acudir a la ciudad riojana con sus candiles. Con ellos, llegó "la paz, que se expande desde Belén a todos los lugares del mundo", en palabras de Luis López, consiliario del grupo scout San Miguel, encargado de hacer llegar el fuego a Gijón.
"Es una tradición que repetimos cada año", asegura López, "de tal modo que hay mucha gente que lleva ya tiempo esperando por ella, que nos pregunta constantemente". Así, para poder hacer llegar esa mensaje de buenas intenciones, el grupo scout ha ido, en las últimas fechas, repartiendo la llama por distintos puntos de la ciudad.
"Los scouts siempre protegen al débil, siempre están pendientes de poder ayudar a todo el que esté en su mano", asevera López. Con esta premisa, colaboradores de la agrupación llevaron la Luz de la Paz al albergue Covadonga, a la Cocina Económica y a distintas asociaciones que ayudan a los más desfavorecidos, además de varias parroquias de la ciudad. Este gesto, eminentemente simbólico, "significa mucho para aquellos que lo reciben, es un soplo de esperanza", enfatiza López.
Y no solo para aquellos a los que llega esta llama, sino para los propios scouts que lo hacen posible. "Estas iniciativas les permiten viajar, conocer a muchísima gente y abrir su mente", analiza López.
De hecho, la ceremonia que tuvo lugar en Viena fue una ceremonia ecuménica, en la que "están representadas todo tipo de religiones: católica, anglicana, musulmana, protestante", explicita López. Este hecho sirve para que los scouts más jóvenes "entiendan de una manera mucho más profunda el concepto de hermanamiento, que todos debemos ayudarnos, independientemente de cualquier condición", ya que, como enfatiza el coordinador, "todos somos iguales".
La Luz de la Paz permanecerá encendida durante todo el periodo navideño en todos aquellos lugares a los que ha llegado. Algunos, incluso la mantienen encendida hasta la época de Adviento, donde se apaga a la espera de que, el próximo año, la llama de Belén vuelva a iluminar Gijón.
