El tradicional brindis navideño de los alcaldes de Gijón, Avilés y Oviedo sirvió para reivindicar ayer la labor del municipalismo como ejemplo de diálogo y consenso.

Carmen Moriyón ejerció como anfitriona del encuentro este año y en su turno de palabra, breve y más concisa que sus homólogos, optó por dedicar su brindis a los aciertos que tengan como alcaldes y alcaldesas ,"pues serán aciertos que beneficiarán a todos los asturianos". Tras los elogios a sus colegas, Moriyón obsequió a todos ellos ocon unas réplicas de las tradicionales casetas de la playa de San Lorenzo llenas de dulces y un libro sobre el Gijón del último siglo escrito por Manuel de Cimavilla, y publicado en artículos semanales en LA NUEVA ESPAÑA de Gijón.

Mariví Monteserín, alcaldesa de Avilés, cimentó su discurso en la colaboración institucional y ciudadana, la innovación y la creatividad, tres aspectos en "los que trabajamos cada día en nuestro Ayuntamiento". Poco después, Monteserín regaló a sus homólogos una serigrafía del artista Ramón Rodríguez proveniente de la Factoría Cultural de Avilés.

La dosis más crítica la recetó el alcalde ovetense, Wenceslao López, que acudió hasta la capital marítima del Principado acompañado por su socia de gobierno Ana Taboada. En su vehemente parlamento denunció que "el municipalismo está siendo agredido como nunca y de forma furibunda". También hizo repaso al "año judicial" que han padecido en Oviedo y por el que sus ciudadanos deberán pagar 70 millones de euros "no previstos" y "sin recibir nada a cambio". Todo ello por culpa de "una labor especuladora de apoderarse de lo público". Por último instó a Moriyón y Monteserín, a quienes regaló la escultura de un carbayu, a "cargar pilas" para conseguir unos municipios "más fuertes, más públicos y menos privatizados".

Los alcaldes de las tres ciudades más pobladas de la región estuvieron acompañados por sus homólogos de Siero, Carreño, Villaviciosa, Sariego, Corvera y Navia. "A los municipalistas nos une más de lo que nos separa", incidió García Palacios, alcalde de Navia y presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC).

Junto a los responsables municipales estuvieron doce niños provenientes de colegios de Gijón, Oviedo y Avilés, que a través de dibujos y láminas fueron colgando sus deseos para el próximo año en un acebo, situado en la escalera central del Consistorio gijonés, y que será plantado próximamente junto a otros 500 árboles autóctonos en el Polígono de Porceyo para conformar "La Viesca de Xixón". El punto musical del día lo pusieron tres alumnos del Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón.