El Plan de Comercio Seguro que durante todas las fiestas de Navidad lleva a cabo la Policía Nacional en los principales ejes comerciales de la ciudad para evitar que se produzcan hurtos y robos en las grandes aglomeraciones ha permitido detener en los últimos días a dos personas acusadas de otros tantos hurtos.

El primer arresto tuvo lugar en un supermercado de la avenida de Portugal en el que fue localizada una mujer que había intentado llevarse del establecimiento doce envases de embutidos que había ocultado entre sus ropas y en el bolso. El segundo arresto se produjo en un centro comercial en el que la Policía localizó a un vecino de Castrillón de 44 años acusado de sustraer efectos electrónicos valorados en 1.000 euros. El hombre fue detenido cuando salía de la gran superficie. Los agentes aseguran que el reo pasó por debajo del arco de seguridad llevando consigo bajo el brazo una caja de juguetes. "Cuando se le preguntó por la procedencia de la caja el acusado no supo dar una explicación convincente por lo que se comprobó su interior y se descubrió que no había ningún artículo infantil sino dos ordenadores portátiles, una tablet y una caja de bombones", explicó ayer una portavoz de la Comisaría. En el cacheo al que fue sometido el detenido se le incautaron unos alicates de electricista, un destornillador busca polos y una navaja de Taramundi con las que presuntamente había retirado las alarmas de los objetos que pretendía robar.

El hombre contaba con antecedentes penales por otros robos y por un delito contra la salud pública.